La Rioja

La Fundación Franz Weber pide a Logroño retirar las ofertas taurinas para menores

La Fundación Franz Weber ha hecho un llamado al Ayuntamiento de Logroño para que actúe conforme a su compromiso de ser una ‘Ciudad Amiga de la Infancia’, un reconocimiento otorgado por UNICEF hasta 2027. La organización internacional, que posee estatus consultivo ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, urge a las autoridades locales a tomar medidas para evitar que los menores de edad participen en la próxima feria taurina de San Mateo, prevista para septiembre.

Esta intervención se produce en un contexto de creciente presión sobre España, después de que en 2018 el Comité de los Derechos del Niño instara al país a revisar la presencia de menores en eventos taurinos. El informe indicó que la participación de personas menores de 18 años en estos espectáculos va en contra de las recomendaciones internacionales, que buscan proteger a los niños de contextos de violencia.

Rubén Pérez, coordinador de la campaña ‘Infancia Sin Violencia’ de la Fundación Franz Weber, cuestiona la coherencia del Ayuntamiento de Logroño al respaldar una actividad taurina mientras mantiene su estatus como ‘Ciudad Amiga de la Infancia’. Pérez señala que “resulta sorprendente que el Ayuntamiento colabore con una actividad de reconocida violencia, que expone a niños, niñas y adolescentes a este tipo de espectáculos, cuando precisamente este acceso está advertido por organismos internacionales garantes de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia”.

La Fundación subraya que la presencia de menores en eventos taurinos no solo los expone a escenas de violencia, sino que también normaliza y banaliza la violencia contra los animales. Los naturalistas advierten que el contexto de la plaza de toros, donde el sufrimiento y las heridas infligidas a los bóvidos son a menudo acompañadas de comentarios que refuerzan positivamente lo que ocurre, podría distorsionar la percepción de los niños sobre el trato hacia los animales. Este tipo de socialización puede llevar a que los menores consideren la violencia como una parte aceptable de la cultura y el entretenimiento.

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