La de este 2024 va a ser una vendimia más mermada especialmente por esos racimos, ya secos, arrojados al suelo y otros golpeados por la piedra, pero sobre todo por esa reducción en los rendimientos. Pernod Ricard se ha bajado, un año más, del barco de la DOCa Rioja y ha fijado sus propios límites para sus proveedores en función de las zonas de producción.
Si bien el año pasado la compañía que más uva compra y que más vino vende en Rioja, en torno al 10 por ciento de la comercialización de la DOCa, ya fijó en el 85 por ciento los rendimientos máximos por hectárea que recogería durante la vendimia, para esta próxima campaña hay cambio de planes en según que zonas. Algunos viticultores proveedores de la firma recibieron hace escasos meses el comunicado de que para esta vendimia 2024 tan solo podrán entregar hasta 4.500 kilos por hectárea de uva tinta, lo que viene a ser casi el 70 por ciento (69,2 por ciento, en concreto).
Otro viticultor de Rioja Oriental recibió una información similar pero con un matiz importante: es su caso solo podría entregar en bodega hasta 4.000 kilos por hectárea (no llega ni al 62 por ciento). «En ese momento en el que se estaban escuchando tantas cosas de que no se iban a renovar contratos en algunas zonas sentí cierta tranquilidad, aunque bien es cierto que parte de la producción se queda colgada y no son buenos tiempos para ir a buscar otras bodegas que te la compren. Así que la cosecha en verde ha sido la otra vía que ha habido que tomar. Además, pese a los daños por las tormentas que han afectado al viñedo, la bodega ya ha dicho que no se mueve de esos 4.000 kilos», reconoce este proveedor.
Unos rendimientos que ha aplicado Pernod Ricard en algunas zonas de la denominación y que distan mucho de los que ha fijado el Consejo Regulador de la DOCa Rioja para la producción amparada de cara a esta vendimia y que se quedan, de nuevo, en el 90 por ciento para las uvas tintas (5.850 kilos por hectárea), mientras que las blancas permanecen al cien por cien.
Fuentes de la compañía se han limitado a transmitir a este periódico que durante los meses de enero y febrero se comunicó a los viticultores las condiciones de renovación o no de sus contratos según las necesidades de las bodegas del grupo: «Comunicamos las reducciones en su debido momento para que buscaran alternativas y acudieran a las ayudas de vendimia en verde».
Cabe recordar que ya a principios de 2023 Pernod Ricard comunicó esa no renovación de los contratos de compra-venta que vencieron en la campaña anterior con motivo de la crisis de existencias. El anuncio más reciente de este tipo se produjo en enero de este año, cuando trasladó a sus proveedores de la comarca del Alhama-Linares su decisión de rescindir el contrato para esta próxima cosecha. Una noticia que sorprendió a estos viticultores, que se vieron obligados a solicitar las ayudas a la cosecha en verde habilitadas también este año.
Comunicados tras comunicados que se suman al del pasado 17 de julio, cuando la compañía dio a conocer la venta de sus tres bodegas en Rioja (Campo Viejo, Ysios y Azpilicueta) a Australian Wine Holdco Limited (AWL), un consorcio de inversores institucionales internacionales y propietario de Accolade Wines. Un cambio de manos que se materializará durante el segundo semestre de 2025 y que deja (todavía más) de manifiesto la crisis que afronta
Una campaña convulsa
La de 2024 está siendo una campaña convulsa aún sin ni siquiera haber comenzado la vendimia. La cosecha en verde (3.672 parcelas de viñedo (18 millones de litros estima Agricultura) correspondientes a 1.760 beneficiarios por un importe de 14,05 millones de euros) y la destilación han marcado un año más el devenir en Rioja, pero pese a los litros de vino estimados que se retirarían del mercado con estas dos prácticas, la situación de excedentes no se solventaría. Así mismo, el granizo que ha golpeado con fuerza 4.344 hectáreas de viñedo en La Rioja (según datos de Agroseguro), también es protagonista de esta añada.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente ha recibido un total de 141 solicitudes de bodegas para las ayudas a la destilación voluntaria, que deberá realizarse hasta el 15 de noviembre. De las 141, con una media de petición de 180.000 litros, 89 corresponden a bodegas con domicilio fiscal en La Rioja, 21 son cooperativas, 17 personas físicas y 14 son bodegas con domicilio fiscal fuera de La Rioja que compran uvas a viticultores riojanos.
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