La bodega Marqués de Murrieta tiene nuevo proyecto. En este caso, en el Paseo de la Castellana de Madrid y con el lujo que caracteriza a la compañía riojana como bandera. Así lo ha hecho saber su presidente, Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, en una entrevista con el diario El Economista, donde ha detallado que no sólo será un punto de encuentro para amantes del vino sino un testimonio de su visión.
El espacio de la bodega logroñesa en la capital española se denominará ‘Casa Murrieta’, contará con más de 1.500 metros cuadrados y se situará junto al renovado estadio Santiago Bernabéu. Según Dalmau, será un espacio exclusivo y privado donde se pueden vivir y sentir los valores de la marca de una manera única.
Dividido en dos grandes áreas, el proyecto contará una sección de oficinas y una zona social dedicada a experiencias en torno al vino. “Incluye un proyecto gastronómico, salas de catas, una espectacular cava y una gran terraza con un paisajismo único”, ha detallado el presidente de Marqués de Murrieta al citado diario.
Más proyectos
Nuevos focos de negocio se presentan entre los muros de Marqués de Murrieta. La histórica y reconocida bodega de La Rioja no se conforma con elaborar el mejor vino del mundo, tal como premió en 2020 la revista ‘Wine Spectator’ a Castillo Ygay 2010, ni tampoco con tener a la mejor enóloga del mundo, María Vargas, como autora de las creaciones tanto en Rioja como en Rías Baixas, con Pazo de Barrantes. Otro de los objetivos de su presidente, según desveló en febrero de 2023, es transformar unos edificios centenarios de la casa para abrir un hotel con habitaciones de lujo.
Dalmau destacó entonces que el enoturismo se sitúa así como la baza fuerte de Marqués de Murrieta para abordar nuevos proyectos, después de la reconstrucción del tradicional castillo de Ygay reconvertido en un museo y la reforma de la zona de elaboración y crianza de uno de los edificios industriales más antiguos de Europa. Más allá de los premios al esfuerzo, lo que evidencia el éxito de la bodega familiar (adquirida en 1983 por Vicente Cebrián y actualmente gestionada por su hijo) es que ocupa los “mercados de más alta exigencia”.
Para el presidente de Marqués de Murrieta, el sector del vino “sufre de una gran polarización. Por un lado, están las marcas más exclusivas y, por otro, las bodegas que apuestan solo por el volumen. Lo que queda en medio de esos dos polos tiene poco recorrido”. Será por eso que sus ventas no se han visto afectadas en los últimos años, facturando 18,3 millones de euros en 2021 con un beneficio de 5,68 millones y aumentando un 25 por ciento sus ingresos en 2022. Pero no por el aumento en volumen de litros, si no por el aumento de precios, y todo eso a pesar de la subida de costes.
Mirando hacia el futuro, Marqués de Murrieta anticipa en El Economista un crecimiento continuo en sus exportaciones. “En 2024 estimamos un incremento en la facturación global de entre el diez y el quince por ciento respecto al 2023”.
