La Rioja

La Rioja del futuro: menos niños y más diversos

La Rioja del futuro: menos niños y más diversos

La población riojana no ha dejado de aumentar en los últimos veinte años. La región cuenta con 26.269 riojanos más que hace dos décadas. Un incremento que no viene motivado por un crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y fallecimientos) sino por la llegada de inmigración que comenzó a ser continuada desde principios de siglo. La situación provoca que cada vez sean más los niños riojanos que tienen padres de origen extranjero. Por primera vez, en los datos demográficos del mes de abril, La Rioja se posiciona como la comunidad que más porcentaje tiene de niños entre 0 y 4 años de origen extranjero, incluso por encima de Cataluña, que siempre ha liderado este ranking. Uno de cada cinco niños riojanos tienen origen extranjero con un porcentaje del 21,4 por ciento.

Menos niños y más diversos. Ese es el paisaje demográfico de La Rioja. Aunque la población ha aumentado en las últimas dos décadas un 8,8 por ciento, el porcentaje de menores de 15 años sigue siendo el mismo que entonces, un reducido 13 por ciento, con 43.084 chavales de esta edad en la región. Entre los menores de cinco años el horizonte aún se complica más. Si hace veinte años el porcentaje era del 4,7 por ciento de la población riojana total, en la actualidad es del 3,6 por ciento. Un porcentaje que avala el descenso de nacimientos de los últimos años, cada vez más evidente.

“El descenso de la natalidad es un problema estructural en La Rioja, pero también en España y en Europa en general”, explica Sergio Andrés Cabello, profesor de sociología de la Universidad de La Rioja. Para él, “somos un territorio que crece gracias a la inmigración, gente joven que ha venido a trabajar y a crear un proyecto vital y que ahora está teniendo familia, incluso esos niños que llegaron con siete u ocho años hace dos décadas y que ya está empezando a tener sus familias”.

Los datos marcan una tendencia. Si la población de origen inmigrante tiene un número similar de hijos, o incluso menos, que hace dos décadas, el número que desciende incuestionablemente es el número de niños de origen autóctono. En general, más de 5.000 niños se han perdido desde 2009 el año en el que más se registraron con 16.665. En el último censo, del mes de abril, había registrados en el INE (Instituto Nacional de Estadística) un total de 11.650 pequeños de esta edad. Un cambio en la pirámide poblacional que se viene advirtiendo desde hace años.

Datos, los de menores de 5 años en La Rioja, que aún serían peores si no tenemos en cuenta los nacimientos de riojanos con nacionalidad extranjera. La caída en población autóctona de esta edad es del 33 por ciento mientras que el descenso en niños de origen extranjero se reduce en un 17 por ciento. Dos líneas que se van uniendo con el paso de los años y que marcan tendencias habituales como que la población extranjera cada vez tiene menos hijos -por una mimetización con la sociedad española- pero que los porcentajes suben porque la caída de nacimientos de personas autóctonas es imparable.

Por eso, este porcentaje hay que leerlo en clave comparativa. Porque la realidad no es que los extranjeros tengan cada vez más hijos en la región. Así el número de niños de esta edad con nacionalidad extranjera es casi constante en los últimos diez años incluso tiende a bajar. La que sí es generaliza es la tendencia de los nacionales a tener cada vez menos hijos. Un “problema de muy difícil solución”, asegura Sergio Andrés Cabello.

Subir