La finca ’Río Bravo’, propiedad de la familia Lumbreras, ha acogido la primera semifinal del XVIII Bolsín Taurino de La Rioja. La prueba ha consistido en la tienta de cinco eralas de la ganadería de los riojanos Álvaro y Pablo Lumbreras, de buen juego en líneas generales.
El zaragozano Roberto Martín ha sido el encargado de abrir plaza y lo ha hecho enfrentándose a una era de muchísima calidad, cuya embestida aunó ritmo, temple, profundidad, recorrido y nobleza, después de protagonizar la mejor pelea de la mañana en el caballo. El trasteo de Martín se ha cimentado en la suavidad, estando casi siempre a la altura de las excelentes condiciones del animal de los hermanos Lumbreras.
Por su parte, la riojana Patricia Sacristán se ha enfrentado a una becerra más brusca y complicada. El arrojo, la valentía y la determinación de la novillera de Tricio consiguieron imponerse a la situación y lograr pasajes de muy buen aire.
El barcelonés Hugo Casado puso de manifiesto su buen concepto ante una novilla de muchísima calidad que pareció lesionarse durante la lidia. Casado tiró de temple para mantener en pie a su oponente, logrando momentos de muy buen trazo y mucho gusto.
Más deslucidas resultaron las dos últimas eralas que saltaron a la placita de tientas de la familia Lumbreras, poniendo de manifiesto los pocos recursos y la falta de oficio de los otros dos novilleros actuantes, el alicantino Javier Cuartero y el mejicano Jairo López.
Antes de que diera comienzo la tienta, el crítico taurino Juan Cruz Gastón recibió la insignia de plata de la Federación Taurina Riojana.
