Colaboración, investigación y mucho gusto. Estas son las tres claves que Jesús Ángel Ruiz y Esteban Alegría combinan cada año a la perfección para convertir las verduras en auténticas joyas. Esteban se encarga de deshidratarlas y Jesús Ángel de combinarlas de tal forma que a cualquiera le gustaría colocárselas en una boda, en una comunión o en una fiesta de esas en las que quieres deslumbrar.
Pendientes, collares, brazaletes… La magia de convertir las verduras en auténticas joyas parte de una base de estudio concienzudo y de mucha investigación. Este año la línea de joyas presentadas se fundamentan en dos aspectos. Por un lado, una mejor forma de deshidratar las verduras. “Hemos conseguido que permanezca mejor su color y que tengan más durabilidad”, explicaba en la presentación de la línea el joyero Jesús Ángel Ruiz. Por el otro, sacar un producto destinado a los chicos. “”Hemos creado una colección para ellos que quiere ser también una homenaje a los agricultores”.
Las joyas, que podrán conocerse de primera mano este viernes en la Pasarela de la Verdura, ha conseguido poner en valor verduras tan importantes en la zona como la borraja, una verdura demasiado delicada como para poder transformarla en una joya. “Hemos podido hacer unos pendientes espectaculares” gracias a esa innovación que cada año proponen el cocinero y el joyero. “Los tratamientos que estamos utilizando ahora han permitido darle una estabilidad”.
Algunas de gran tamaño, otras mucho más sutiles, todas pensadas en el agrado de los que quieran admirarlas y lucirlas. Conforme terminen las Jornadas Gastronómicas de la Verdura, las joyas estarán expuestas y se podrán adquirir en La Comedia.
