La UD Logroñés ha vuelto este miércoles a los entrenamientos. Lo ha hecho sobre el césped de hierba natural de la Ciudad Deportiva de Valdegastea. Intensidad y ritmo para una vuelta al trabajo marcada por el concurso de todos los miembros de la plantilla, incluido Jony. El delantero mira ya al reto que este equipo tendrá dentro de dos semanas, está aumentado poco a poco el ritmo de trabajo y el objetivo es llegar a la semana del 6 de mayo, cuando la plantilla conozca contra qué cuarto de los otros cuatro grupos se enfrentará en la semifinal por el ascenso, al 100%.
Sesión de miércoles con mucha carga de trabajo, sabedores ya todos de que lo importante es llegar en plenitud, tras una larga temporada, a la fase decisiva de la misma, cuando se ponga en juego el todo o la nada. La plantilla, en modo playoff, piensa en el futuro más próximo, que no pasa tanto por el encuentro de este domingo a las doce del mediodía en Las Gaunas ante el Brea o por la cita del primer fin de semana de mayo ante un rival de playoff como el Utebo, y sí por alcanzar el máximo nivel de ritmo competitivo durante la segunda semana de mayo.
Quince días de un trabajo importante, para recuperar las piernas y preparar anímicamente al equipo para lo que está por llegar. Dos semanas para activar el modo de playoff, en el que ya viene trabajando Diego Martínez desde hace unas semanas. El tema de las cartulinas amarillas está encima de la mesa de trabajo de los técnicos. Yasin Iribarren quedó en La Salera limpio de cualquier peligro de sanción de cara a los playoffs.
Los equipos clasificados borrarán sus tarjetas hasta ese momento. Todos entrarán limpios al playoff, en donde con tres cartulinas se cumple sanción. Así que toca ver quiénes están cargados de tarjetas. Y ahora mismo, Ugarte y Compa están al borde la sanción. De ver amarilla en Utebo se perderían la ida de las semifinales. Así que conviene despejar esta posibilidad lo antes posible. Cualquier sanción en Utebo no se borra para el primer encuentro de playoff.
