El mapa de las elecciones autonómicas vascas ha quedado de un verde que ya lo querrían muchos campos de fútbol para el aspecto de su césped. Dividido, eso sí, entre el tono más oscuro del color corporativo del PNV y el más clarito de EH Bildu. Ambas formaciones se reparten todo el territorio vasco… ¿todo? No, espera. Al sur de la comunidad aparece una pequeña mota azul PP, como si se tratase de la Galia en los cómics de Astérix.
Tal vez sea por sus murallas medievales, que ni el nacionalismo ni el independentismo han conseguido permear entre sus casi 1.500 habitantes, convirtiendo a Laguardia en la única localidad vasca con un vencedor distinto al de ambas formaciones. En el municipio de Rioja Alavesa ha sido el Partido Popular el que se llevó el gato al agua en los comicios autonómicos de este domingo.
No se puede hablar de triunfo holgado (el PP ha conseguido solo cinco votos más que el PNV), pero en Génova se festeja por su valor simbólico. En concreto, la formación ganadora ha obtenido 248 apoyos, frente a los 243 del Partido Nacionalista y los 216 de Bildu. Muy lejos de esas cifras quedaron el PSOE (58 votos), Vox (26) y Podemos (con siete sufragios).
Un resultado similar se dio en la localidad en las municipales de hace un año, cuando el PP ganó en votos y escaños pero la suma de PNV y Bildu (el PSOE no obtuvo representación) propició un alcalde nacionalista (Raúl García).
