Parafraseando la canción de ‘Los Abrazos Prohibidos’, de Vetusta Morla:
‘Por los ángeles de alas verdes de los quirófanos
Por los ángeles de alas blancas del hospital
Por los que hacen del verbo cuidar, su bandera y tu casa…
Y luchan porque nadie muera en soledad’
Recientemente mi madre ha sido intervenida en el Hospital San Pedro de una enfermedad que llevaba arrastrando tiempo atrás, ni más ni menos que un cáncer de vejiga con todo el proceso previo que esta intervención conlleva (pruebas, quimioterapia, más pruebas, análisis y un larguísimo etcétera).
Estas líneas son para agradecer enormemente la labor de todas y cada una de las profesionales que nos han atendido en este proceso tan tedioso y duro y que han hecho que nos sintamos como en nuestra casa, arropados en todo momento en este difícil bache.
Desde el servicio de oncología y hospital de día, las trabajadoras de la planta 4 de urología, pasando por el centro de salud, celadores, enfermeras, médicas, auxiliares, pinches, servicios de limpieza y todas y cada una de las personas que se dedican a facilitar la vida de las pacientes como de los acompañantes.
En estos momentos difíciles habéis sido una luz en nuestro camino y habéis conseguido que la recuperación haya sido muchísimo más llevadera, facilitando en todo momento vuestra ayuda desinteresada y demostrando vuestra gran profesionalidad.
Tenéis que estar orgullosas de la grandísima profesión a las que os dedicáis y desde aquí, queríamos agradecer públicamente todo el amor que hemos recibido.
Un grandísimo abrazo de parte de Pilar Fernández y Víctor Rubio. Gracias.
*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
