La Rioja

La Rioja vuelve a dar una segunda oportunidad a las aves huérfanas

El Gobierno de La Rioja ha convocado una nueva edición del programa de voluntariado para la cría de aves huérfanas ‘Ayúdale a volar’, dirigido a particulares y familias que quieran contribuir al cuidado de aves en su entorno más cercano.

Según ha informado este miércoles el Gobierno regional, entre esta cuarta edición del programa y las tres ediciones anteriores los voluntarios han conseguido dar una segunda oportunidad a 339 animales, de los que 247, un 73 por ciento del total, lograron sobrevivir y regresar al medio natural gracias a sus cuidados.

El programa busca fomentar la participación ciudadana en el cuidado de crías de aves huérfanas que han caído del nido y que son acogidas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera, una cifra que ha aumentado sensiblemente en los últimos años, gracias a la sensibilización de la población. Para ello, el director general de Medio Natural y Paisaje ha subrayado que “los voluntarios pueden acoger en domicilios particulares, centros o residencias a estos polluelos durante un tiempo que oscila entre dos y cuatro semanas, alimentarlos y prepararlos para su vuelta al medio natural”.

‘Ayúdale a volar’ se dirige a particulares y familias que quieran contribuir al cuidado de las aves de su entorno más cercano, pero también a centros o residencias que trabajen con personas mayores, personas con diversidad funcional o colectivos en riesgo de exclusión social.

Actualmente hay inscritos en el programa 249 particulares y 17 entidades; para la presente campaña, los voluntarios que estén inscritos, no tendrán que volver a inscribirse.

La mayoría de los animales acogidos fueron crías de aves silvestres que no son especies amenazadas, rapaces ni aves de gran tamaño, especialmente vencejos y aviones, con la novedad de la incorporación este año de 3 crías de murciélago común.

Voluntariado inclusivo que educa en valores

La tarea de los voluntarios consiste básicamente en alimentar a las aves entre 5 y 7 veces al día, cada 2-3 horas, el tiempo necesario hasta que el polluelo esté en condiciones para ser devuelto al medio natural, entre dos y cuatro semanas, dependiendo de la especie y de su edad.

A la hora de inscribirse en el programa, los voluntarios podrán indicar las fechas en las que estén disponibles, siempre entre mayo y septiembre, que es cuando se desarrolla el programa, también se encargarán de mantener limpia la caja en la que se entregue el animal.

Antes de la entrega, todos los animales son supervisados por el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera, que registrará su ingreso y certificará el correcto estado sanitario de la cría.

Junto a esto, los participantes deben recordar en todo momento que se trata de animales silvestres, no de mascotas, y que si los tocamos o acariciamos podemos poner en peligro su adaptación a la vida en el medio natural, que es el fin último del programa. Del mismo modo, deben ser conscientes que, a pesar de los cuidados, siempre hay un porcentaje de crías que no sobreviven.

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