Dicho queda que nunca llueve a gusto de todos, pero en tiempos de sequía nadie osa quejarse de unos buenos chaparrones aunque estos agüen las vacaciones. Pese a los pronósticos iniciales y a falta de los datos oficiales, marzo se ha despedido dejando un mes húmedo respecto a lo que es habitual en el conjunto de La Rioja, tal como refleja la Agencia Estatal de Meteorología. Una estampa muy diferente a la vivida hace un año, cuando las lluvias caídas en marzo de 2023 dejaron un mes “muy seco”.
El último parte de embalses emitido por la Confederación Hidrográfica del Ebro este lunes daba buena cuenta de que la Semana Santa ha pasado por agua porque los tres pantanos riojanos se encuentran de media al 86,2 por ciento de su capacidad. Ya a fecha del 25 de marzo, la cuenca del Ebro estaba a punto de superar la media de los últimos diez años (73,4 por ciento) con un 71 por ciento de agua embalsada (5.558 hectómetros cúbicos), cuando hace tan solo un año la cuenca rondaba el 60 por ciento.
Las sensaciones son más que positivas, sobre todo en Anguiano y Valdezcaray. Las estaciones ubicadas en estos puntos han registrado a lo largo de todo marzo 183,4 y 144 litros, respectivamente. La Aemet califica de “muy húmedo” el mes de marzo en estas dos zonas y en Alfaro, que acumula 46,6 litros. También han sido significativas las lluvias en Enciso, que contabiliza a cierre del mes hasta 52 litros, y que junto a Haro (32,8 litros) y Nájera (31,2 litros) son tres zonas catalogadas como “húmedas”.
Foto: Aemet La Rioja
En marzo las precipitaciones han estado a lo largo de todo el mes por encima de lo que es habitual, con unos niveles de media de 72 litros, mientras que en marzo de 2023, en cambio, las precipitaciones medias se quedaron en unos escasos 12 litros. Esto supone que ha llovido más de un 80 por ciento que el año anterior. “Pero no ha sido este el mes de marzo en el que más agua ha caído. De hecho, en marzo de 2022 llovió con más abundancia”, apunta la delegada de la Aemet en La Rioja, Paloma Castro.
Por contra, la estación de Agoncillo no ha variado sus registros medios de pluviometría. Este mes de marzo ha acumulado 25,3 litros cuando lo habitual para esta época del años son unos 26 litros, mientras que en Cenicero se contabilizan hasta 29 litros. En lo referido a las temperaturas, el escenario también es más optimista que el del año pasado. Así, marzo ha sido un mes cálido en La Rioja, con una temperatura media que ronda los 8,7 grados, alejados de los 10 grados de media que predominaron en marzo de 2023, cuando se calificó de un mes “muy cálido”.
Las previsiones de lluvias para esta primera quincena de abril, sin embargo, no son tan optimistas. No hay agua a la vista, al menos con la misma generosidad con la que ha llegado estos últimos días, aunque tampoco se descarta algún chubasco que otro. “Esta semana se va a cerrar el grifo y lo que predominará será el aumento de temperaturas con unas máximas por encima de lo normal para estas fechas y que se acercarán a los 30 grados”, apunta Castro.
