Semana Santa

La procesión de Jesús Cautivo de Logroño, al detalle

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Desde hace diecisiete años, cada Lunes Santo recorre las callejuelas del Casco Antiguo de Logroño un cristo al que sus manos atadas no le impiden abrirse camino al compás de la música con ‘chicotás’ y ‘revirás’. La Cofradía de Jesús a la Entrada en Jerusalén tomó en 2007 una valiente determinación: sustituir el paso de la Oración en el Huerto por el de Jesús Cautivo, que en 2015 se convirtió en el único llevado a costal (como en Sevilla) de la Semana Santa logroñesa.

La inspiración en el sentir sureño de la Pasión trasciende a la forma con la que las andas recorren las calles. La talla del Cristo es obra de Navarro Arteaga, uno de los grandes imagineros de referencia en el neobarroco sevillano.

Comandados por Idoia Moreno, los cuarenta costaleros del paso cargan el peso con la parte posterior del cuello y se compenetran con las marchas procesionales gracias a los ensayos que durante el resto del año han desarrollado.

La procesión parte a las ocho y media de la tarde de la Concatedral de La Redonda y callejea por el Casco Antiguo en dirección al colegio de La Enseñanza, al que siempre ha estado vinculado la cofradía y en cuyo salón de actos celebraba sus capítulos generales.

El paso

  • Autor de la talla: José Antonio Navarro Arteaga (2007).
  • Iconografía: representa a Cristo apresado, camino de la presentación al pueblo en el balcón de Pilatos.
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