El Rioverde Clavijo juega este viernes otro partido marcado por la dificultad al enfrentarse a un conjunto de la zona alta, el Valladolid, pero también por la exigencia de conseguir que su mejoría en el juego se traduzca en una victoria.
Los logroñeses mostraron su mejor versión de la temporada el pasado domingo ante el líder, pero solo les alcanzó para quedarse cerca. Ahora el reto es repetir un partido igual de bueno, ante un equipo que sí tiene muchos argumentos, pero menos que el primer clasificado.
El Valladolid es el octavo clasificado y aunque puede intentar mejorar algún puesto, su situación viene marcada por el “colchón” que tiene para jugar el play-off, ya que cuenta con cinco partidos de renta sobre el décimo puesto.
No obstante, los pucelanos llevan una buena racha, de tres victorias consecutivas, la última en Castellón, donde fueron capaces de anotar 84 puntos, 27 de ellos en el último cuarto, lo que acredita el potencial ofensivo del conjunto de la capital castellana, liderado por Devin Smith y Nwogbo, con 44 puntos entre ambos.
La gran novedad del Clavijo es el regreso de Tamba, que ha cumplido cinco encuentros de sanción y que tratará de regresar al buen nivel de aportación que tenía cuando recibió ese castigo.
“Quizás ha sido el que mejor ha entrenado estas cinco semanas, me alegra mucho que vuelva”, ha subrayado el técnico de los riojanos, Jenaro Díaz, que cree que su equipo es “un poco mejor cada día” y espera que “eso nos valga para ganar”.
“Hay que ir a por todas, pero no con presión, porque llevándolo al estrés no consigues nada” y “hay que pelear, porque queda mucho, un tercio de la competición y el equipo tiene ganas de poder ir hacia arriba y luchar hasta el final”.
