El boxeador español Gazi Jalidov, tercero del último campeonato del mundo de su peso, no ha logrado, por ahora, la plaza para París en el preolímpico de Busto Arsizio (Italia) al perder en la ronda de treintaidosavos de final, en un combate en el que un juez argelino “siempre falló en contra nuestra”, ha dicho su entrenador, José Ignacio Barruetabeña, ‘Barru’.

Jalidov, de origen ruso y quien vive en Logroño desde niño, es uno de los principales aspirantes a medalla en los Juegos Olímpicos de París en su peso semipesado y mantiene intactas esas opciones, ya que participará en junio en otro preolímpico, previsto en Tailandia. El púgil ha dedicado estos últimos años, tras su diploma olímpico en Tokio, a consolidarse como uno de los mejores especialistas del mundo en su peso y a preparar los Juegos de París. Sin embargo, “ahora se ha truncado todo el plan que teníamos porque hay que ir a un torneo de clasificación que no estaba en nuestros planes”, ha subrayado Barru, y, por eso, “Gazi está bastante disgustado, siente que han jugado con su trabajo”.

El entrenador ha recalcado que “no es solo un problema de Gazi, dado que, en el preolímpico, los jueces argelinos, al equipo español, siempre les han puntuado en contra porque detrás hay una cuestión política”.

A Tailandia, a por todas

En el torneo de Italia, Gazi Jadilov disputaba su primer combate con el colombiano Juan Ortiz y “estábamos mentalizados de no salir al máximo porque después había otras tres peleas más” para acceder a una de las cuatro plazas para París que estaban en juego.

Gazi junto a su entrenador Barru.

Así, “en el primer asalto, aunque fue igualado, lo ganamos, pero el voto del juez argelino lo decantó en contra nuestra”, ha afirmado el técnico; y, en el segundo, “aunque fue claro a nuestro favor, también nos redujo la puntuación”, por lo que, “en el tercero, que es cierto que no estuvo bien (Gazi), la puntuación global nos dejó fuera”. Además, “acabaron dando la victoria a un boxeador que terminó con el pómulo abierto y una mano rota”, por lo que, “quizás, tampoco pueda seguir adelante”, ha subrayado.

Jalidov ya ha debutado como boxeador profesional, pero hace unos meses optó por volver al campo amateur porque “su sueño es ganar unos Juegos Olímpicos”, ha añadido, y “ahora está bastante mal anímicamente porque siente que se ha jugado con su trabajo”.

No obstante, “ahora no queda otra cosa que levantarse, modificar los planes previstos e ir a Tailandia a por todas, sabiendo que cada combate va a ser una final”, aunque “es complicado hacer eso y a las pocas semanas tener los Juegos”, ha reconocido el entrenador, quien ha lamentado que “pasen estas cosas porque la política entra en el deporte”.

Barru no se plantea interponer una reclamación ante la Federación Internacional por lo ocurrido en Italia, dado que, en los 38 años que lleva en el mundo del boxeo, solo ha visto prosperar una protesta y, además, “solo poner un recurso tiene un coste de cinco mil dólares”, ha concluido.