“El terreno es tan arcilloso que a nada que llueve la práctica deportiva resulta imposible”. Es la conclusión a la que llegan los padres de esos niños que quieren jugar a fútbol en Nájera y no pueden hacerlo en cuanto llueve como lo hizo la semana pasada. Entonces, las instalaciones del Cementerio se convierten en una charca de agua y barro en la que no se puede entrenar ni tampoco jugar partidos como ha sucedido este pasado fin de semana.
Situación similar a la que se vive en La Salera, donde ni tan siquiera el primer equipo del Náxara, ahora en Segunda Federación, puede entrenar. Por eso lo hace en la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés, con lo que eso conlleva para los jugadores de casa del club najerino.
La situación es bien conocida, sobre todo la del Cementerio, ubicado sobre una parcela particular de uso público en la que el Ayuntamiento de Nájera, por mediación del interventor de esta institución, no puede intervenir de forma directa para su mejora. Sin embargo, tras décadas de dejadez en materia de instalaciones para la práctica del fútbol en Nájera, esta situación llega a su fin. Nájera contará con un campo de hierba artificial. La intención es que sea cuanto antes, aunque el proyecto final todavía no ha sido presentado de forma pública.
Tal y como ha podido saber NueveCuatroUno, la intención es dar a conocer este proyecto antes del final de este trimestre, que servirá de pistoletazo de salida para acabar con una situación que está provocando el malestar de los vecinos de Nájera que o bien no apuntan a sus hijos a jugar a fútbol o lo hacen en clubes de otras localidades donde sí cuentan con campos del siglo XXI.
A la espera de conocer todos los detalles, como la ubicación o la duración de las obras (la intención es que para, como máximo, 2025 Nájera tenga una infraestructura totalmente nueva a disposición de todos los najerinos que decidan jugar a fútbol), este proyecto se desarrollará en dos fases. El Gobierno de La Rioja ha consignado un montante económico de 310.000 euros para la primera fase de la obra. Será un porcentaje para completar el total de la primera etapa de esta infraestructura que contará con un campo de hierba artificial, graderío y vestuarios acordes a la instalación.
La hierba artificial es la solución adecuada para espacios deportivos de una alta intensidad de uso, y Nájera por fin afronta lo que se observa como una deuda histórica que ningún equipo de gobierno ha logrado resolver en tiempo y forma.
