Pilar Mazo.- La Fundación Deporte Sin Barreras y la multinacional BH Fitness han desarrollado la primera línea de aparatos de fuerza y cardiovascular para la práctica deportiva en España, dentro de un proyecto de investigación y transferencia tecnológica, que ha logrado que la práctica del deporte sea un vehículo de inclusión para todas las personas que acuden a un centro deportivo.
Este novedoso proyecto, iniciado en 2018, ha permitido a BH Fitness, con sede en Vitoria, desarrollar esta línea de aparatos, que ha terminado de completar a finales de 2023 y que cumple los requisitos de inclusión, de manera que puedan ser utilizadas por cualquier persona, con independencia de sus circunstancias de movilidad. Así lo ha detallado a EFE en Logroño el presidente de la Fundación Deporte Sin Barreras, Javier Roca, quien ha precisado que desde esta entidad no se tiene constancia de que haya aparatos de deporte en España que tengan todas las connotaciones que los hagan totalmente inclusivos.
Las personas ciegas, las que precisan rehabilitación tras un ictus, las que van en silla de ruedas y las que padecen otras lesiones físicas son algunos de los perfiles susceptibles de utilizar este tipo de aparatos; así como las que tienen alguna otra discapacidad, a las que se dirige la acción de deporte-salud de esta Fundación.
Entre los perfiles de personas que tienen alguna discapacidad, a las que se dirige la acción de deporte-salud de esta Fundación y que son susceptibles de utilizar todo este tipo de aparatos, ha citado a las personas ciegas, las que precisan rehabilitación por ictus, las que van en silla de ruedas y las que padecen otras lesiones físicas.
Foto: EFE/Fernando Díaz
Primeros aparatos inclusivos en Logroño y Bilbao
Ha recordado que el germen del desarrollo de este proyecto está en la esencia de la Fundación Deporte sin Barreras, que él creó en 2009 después de conseguir traer a España un modelo de máquina inclusiva, cuyos dos únicos modelos se ubicaron en 2015 en los centros deportivos municipales de Lobete, en Logroño; y San Ignacio, de Bilbao. Este aparato lo fabricó el instituto de investigación y fabricante de modelos Vectra Fitnes, de Seattle (Estados Unidos), que “estaba muy avanzado en este aspectos”, y que fue desarrollado dentro de una colaboración de investigación y transferencia tecnológica, ha informado.
Roca, quien provenía del mundo de la ingeniería y veía que en 2004 no se entendía el deporte como vehículo de inclusión en España, ha explicado que su objetivo entonces era traer a este país un modelo que sirviera para visibilizar la importancia del diseño de elementos realmente inclusivos y que otros fabricantes, técnicos deportivos y cualquiera del sector del ejercicio-salud pudieran tomar referencia de ello, ha indicado.
Ha valorado la sensibilidad que tuvieron en 2015 los Ayuntamientos de Logroño y Bilbao para entender la importancia del deporte como vehículo de inclusión y adquirieran aquel modelo norteamericano inclusivo para sus centros de deporte. También ha destacado la sensibilidad de BH Fitness que, desde su responsabilidad social corporativa, en 2018 se convirtió en el socio tecnológico de investigación de la Fundación Deporte sin Barreras para dar continuidad a su proyecto de inclusión en el ejercicio-salud para todos, que la multinacional ha concluido el pasado año al completar la línea de aparatos.
La Fundación Deporte sin Barreras continúa actualmente con el departamento de I+D de esta compañía para el desarrollo y mejora de los aparatos de deporte inclusivo, ha detallado. También ha expresado su deseo de que, a partir de este proyecto, las administraciones que gestionan instalaciones deportivas o centros deportivos particulares conozcan que tienen la posibilidad de optar por aparatología convencional o por elementos con criterios de inclusión reales, lo que supondrá “un avance hacia las personas con movilidad reducida”.
Falta normativa de inclusión en el deporte
Según Roca, actualmente, los centros deportivos cumplen la normativa arquitectónica en materia de accesibilidad, pero la inmensa mayoría no cuentan con elementos de ejercicio físico inclusivos. Tampoco existe normativa nacional en el ámbito de la inclusión y las administraciones públicas, en su criterio, debieran ser conscientes de la necesidad de regular la implementación de aparatados deportivos con criterios de inclusión.
Finalmente, ha valorado el trabajo que desarrolla la entidad que preside, dedicada hacer del ejercicio-salud un elemento de inclusión y a generar becas para apoyar al deporte adaptado, entre ellas, en apoyo al deporte paralímpico.
