A veces tan solo una pregunta “sencilla” sirve para replantearse una situación que trae de cabeza a más de un logroñés, como este, que ha querido compartir con el Sereno de NueveCuatroUno una inquietud que a más de uno le sonará: “¿Cuál es la finalidad de los parterres de la Calle Fundición?”.
Este vecino del barrio plantea varias opciones:
A.- Son ceniceros para colillas de quienes frecuentan los (irremediablemente cada vez más numerosos) pubs de la calle.
B.- Son aseos para animales cuadrúpedos ¡y bípedos!
C.- Son parte del pavimento que los vehículos pueden utilizar a placer.
D.- Sirven como almacén para el mobiliario urbano que maleantes transeúntes y encolerizados conductores se dedican a destrozar con total impunidad.
No hace falta ser un lince (con ser un vecino del barrio es suficiente) para darse cuenta de que todas las respuestas son correctas ¡10 puntos para Gryffindor! Lamentablemente, lo único que estos parterres no hacen es cumplir con su cometido original, que no era otro sino el de formar parte ornamental, estética y de disfrute de la calle.
Cuando el señor alcalde presentó el proyecto a vecinos y comerciantes allá por 2022, las infografías mostraban unos parterres que lucían espléndidos. Estos espacios estaban totalmente integrados en la calle, con árboles, arbustos, plantas y flores. ¡Ojo! no es mi intención la de engañar a los lectores con el tema “flores”, porque como muchos sabrán, haberlas las hubo, pero sólo el día de la inauguración (para la foto claro).
Durante la mañana siguiente, la misma empresa que las puso, se las llevó de forma muy cuidadosa y jamás se ha vuelto a ver una miserable flor en esas enormes extensiones de tierra. Cierto es que el pasado verano pudimos disfrutar de algo de follaje en estos parterres, pero dado que no estamos en Escocia, todavía no considero a los cardos silvestres como una flor noble. Muchos jubilados aficionados a la horticultura miran ahora con recelo estos terrenos pensando para sí… “de este año no pasa, voy a plantar unas piparras y unas tomateras en esta tierra tan maja”.
Es triste, pero desde el mismo día de la inauguración de la calle, estos parterres solo acumulan suciedad, colillas de cigarro, malas hierbas, barro, rodadas de coches, mobiliario arrancado y orines.
Por eso quiero trasladar ahora la pregunta a los actuales miembros del Consistorio… ¿Cuál es la finalidad de esos parterres? ¿qué van a hacer para que dejen de transmitir la mala imagen (¡y el mal olor!) que actualmente proporcionan a la calle? Si no van a hacer nada con ellos ni van a comprometerse a mantenerlos, lo mejor sería pavimentarlos y olvidarse, al fin y al cabo el cemento y el granito no requieren riego. Lo que está claro es que así no pueden continuar. Una calle recién urbanizada merece ser terminada por completo.
*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.
