El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, ha justificado este lunes el “malestar justificado” del campo riojano en que los agricultores y ganaderos arrastran muchos años de “nula rentabilidad y pérdidas” por lo que les pagan por su producto.
Según sus datos, siempre ha habido una rentabilidad mayor o menor, entre los 10 y los 60 céntimos de euro por kilo de uva, pero en 2015 ese saldo entre lo que le cuesta al viticultor riojano producir un kilo de uva y lo que percibe se esta cifra era de +30 céntimos.
En el año 2016, el saldo favorable fue de +33 céntimos; en 2017, +60; en 2018, 35; en 2019, +17; en 2020, −5 céntimos y se entra en pérdida absoluta de rentabilidad agraria, mientras que en el año 2021 hubo cero coste por producción, cero rentabilidad; en 2022, fue negativa con -0,8 y en 2023 -0,25.
Capellán ha intervenido al término del pleno del Parlamento de La Rioja, que se ha prolongado durante ocho horas, para aludir a la situación del campo. Ha reconocido que en el sector agrario se ha producido una eclosión a nivel comunitario de “un malestar latente, conocido en el tiempo”.
Capellán ha asumido que las soluciones a esta situación se deben dar a nivel comunitario, ya que están relacionadas con la importación de mercancías desde terceros países, pero también tiene competencias nacionales con todo lo relacionado con la cadena alimentaria.
En el ámbito vitivinícola, ha constatado el coste de producción de la uva es mayor que el precio que recibe el agricultor, que “está perdiendo dinero, además de su esfuerzo, sus desvelos y su trabajo”.
“Esa es la situación del campo, esa es la situación de los viticultores y por eso es tan lógico que haya explotado después de cuatro años en nula rentabilidad agraria y en pérdida, entre lo que produce su trabajo y su esfuerzo, y lo que se les paga por su producto”, ha concluido.
