Corren tiempos delicados en el noble arte de llevar de diseñar carteles. Basta echar un vistazo al revuelo generado en Sevilla con la imagen que ilustra su Semana Santa o la polémica sobre el uso de la inteligencia artificial para ilustrar la imagen más representativa de un grupo musical o una festividad con arraigo popular.
En ese contexto, a Logroño no le ha temblado el pulso al elegir para su Semana Santa un cartel “rompedor y arriesgado”. Y no lo dice un servidor, sino el propio Marcos Sánchez Martín, el creador de la composición que anuncia la semana de Pasión en la capital riojana.
“Es un cartel que igual rompe un poco con el estilo tradicional”, afirma el ilustrador, que lleva un cuarto de siglo dedicado al diseño gráfico y destaca que “en Semana Santa estamos acostumbrados a ver imágenes fotográficas de pasos y cofrades y este juega con las simetrías que forman los capirotes” en una composición abstracta y moderna.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
A juicio de Sánchez, su cartel “recuerda incluso a un cuadro cubista en el que se integran los colores de las once cofradías logroñesas y a su vez destacan sobre un fondo oscuro para mantener el misterio de la Semana Santa”, con una tipografía que “se integra muy bien, con formas picudas y triangulares”.
“Quería salirme de la línea dominante. He ganado algunos carteles, pero nunca de esta importancia, y no me lo esperaba para nada porque era diferente y estamos acostumbrados a que los carteles sean imágenes”, explica a NueveCuatroUno, reconociendo que la airada reacción de los cofrades sevillanos tras la presentación del cartel de su Semana Santa le mantiene con la guardia alta.
“Me daba un poco de respeto porque el cofrade es un público predominantemente purista y pensé que se me podían echar encima, especialmente con el revuelo que se ha montado en Sevilla”, admite, aunque concluye que “a veces es bueno que hablen de ti aun por esas circunstancias”.
