El Calahorra ha empatado frente al Barakaldo (1-1), en un partido cuyos goles se han marcado en la primera parte. Pedernales ha adelantado a los visitantes, mientras que Iker Hernández ha igualado la contienda. Los riojabajeños se quedan con 26 puntos, en media tabla. Durante la próxima jornada, los riojabajeños recibirán al Utebo (domingo 16:30, La Planilla).
Carlos Pouso ha colocado a Miguel Martínez de Corta como titular, que no lo hacía desde el partido frente a la UD Logroñés en Las Gaunas. En defensa se han situado Miguel Santos, Cantero, Barandiaran y Nacho Ruiz. Dupla en el mediocentro, con Iván Castillo y el debut Eneko Capilla. Por los costados se han situado Jorge Domínguez y Ekiza, el autor del gol de la victoria en Gobela. Arriba, se han situado Kevin e Iker Hernández. En el banquillo se han quedado hombres como Bolado, Uzkudun u Oier Herrera. La misión iba a ser compleja, más frente al equipo más en forma de la categoría. Un recién ascendido que hasta ahora, ha reventado todos los pronósticos.
Los primeros minutos han desencadenado un partido lleno de alternativas. Primero, Pedernales ha colocado el 0-1 para los fabriles, tras finalizar un buen contragolpe. Poco han tardado en responder los riojanos, gracias a un disparo de Iker Hernández desde más allá de la frontal. Para esto vino en el mercado de fichajes, para aportar goles y vaya si lo está haciendo. Ya van dos, para aliviar la sequía de cara a puerta que han padecido los riojabajeños. Partido nuevo, toma y daca entre ambos conjuntos. Con la entrada del nuevo año, el Calahorra ha cambiado su cara. Es más ofensivo, más atrevido y eso se nota en los puntos.
Atrás quedan los apuros clasificatorios y la pelea por los puestos de Copa del Rey, cinco primeros menos filiales, queda bastante a tiro para la órbita riojabajeña. Otra cuestión será el playoff de ascenso, que ya queda bastante más lejos. Ya en la segunda mitad, Pouso ha decidido hacer cambios en busca de la victoria. Sola ha entrado en el descanso, Oier Herrera y Uzkudun después, posteriormente Bolado y después, Raúl Rubio. Ninguna de esas permutas ha logrado deshacer un empate por otro lado, bastante meritorio.
