Tras haber disputado 12 partidos en el Barakaldo de Segunda Federación -once en liga y uno en Copa del Rey-, la SD Logroñés ha fichado a Antonio Salado, un centrocampista polivante que llegará a Logroño con trescientos minutos en sus piernas. Salado ‘asciende’ de categoría tras medio año con pocas oportunidades en el conjunto vizcaíno que compite por el ascenso a Primera Federación.
A su favor para llegar a la SDL es el técnico, Larrazabal, que conoce bien al futbolista, dado que la temporada pasada coincidieron en el Gernika, también en Segunda Federación. Formado en Lezama, se ha movido por el fútbol vizcaíno con una experiencia en el Compostela.
A sus 27 años, Salado parece el sustituto natural de Jannick Buyla, centrocampista implicado en un presunto amaño de un partido el curso pasado con el Badajoz, por lo que el club riojano decidió resolver su contrato el pasado lunes.
