La situación de inseguridad que se vive en el Mar Rojo puede tener consecuencias para la economía riojana, en especial para las empresas de automoción, por la dificultad para recibir suministros y, sobre todo, por su encarecimiento.
Así lo ha reconocido el presidente de la Federación de Empresas de La Rioja (FER). Jaime García Calzada, en una comparecencia ante los periodistas antes de participar en una jornada sobre transporte marítimo ofrecida junto al Puerto de Barcelona, en colaboración con el centro logístico intermodal de La Rioja y las empresas Transporte Royo y Cuatrecasas.
García Calzada ha manifestado su preocupación por las consecuencias económicas que puedan derivarse del conflicto en el Mar Rojo, tanto por los problemas de asegurar las mercancías a un alto coste como por la elevación de precios de los contenedores y las demoras en el tránsito de las propias mercancías.
“La situación es complicada porque además estamos pensando en la falta de materias primas y suministros que se produjo en la pandemia del covid”, ha recordado y ha incidido en que La Rioja “tiene sectores empresariales que exportan e importan de Asia y que están con esta amenaza muy presente”.
El delegado del Puerto de Barcelona para Aragón, Navarra, La Rioja y Castilla-León, Luis Puzo, ha expresado, no obstante, un mensaje optimista sobre la situación “porque hemos sido capaces de sobrevivir a la pandemia, que fue un parón repentino” y “ahora hay sectores que se encuentran con más stock” aunque ha admitido que el sector de la automoción “tiene un problema más específico”.
En este contexto ha asegurado que el centro intermodal de La Rioja, “es un elemento clave” para ofrecer alternativas a la empresa riojana “para que puedan tomas sus decisiones”.
