Abrazos, besos, sonrisas, brindis, fotos de grupo para inmortalizar ese reencuentro después de varios meses,… Es día de alboroto y celebración, antes de que llegue la hora de la cena de Nochebuena y toque cambiar las reuniones entre amigos por la familia. Mientras tanto, las copas no dejan de alzarse en este vermú torero de espíritu navideño que vive el centro de la capital riojana.
