La SD Logroñés situó el margen de error en las cuatro derrotas consecutivas. Las que provocaron la destitución de Jordi Fabregat tras varios meses de competición. No parecía el perfil adecuado para el banquillo blanquirrojo. Tras su salida, a la que Juanma Barroso, director deportivo, explicó como una falta de confianza de la directiva hacia el técnico catalán, el propio Barroso se decantó por lo que se entendía en el club riojano como un perfil de entrenador más actualizado, más moderno que su antecesor.
Llegó Andrés García, que este miércoles ha dejado de ser entrenador de la SD Logroñés, que fija una nueva frontera, las tres derrotas seguidas en Las Gaunas o el haber ganado tres encuentros en las nueve jornadas que el joven técnico ha dirigido a esta plantilla que ahora mismo se sitúa con un único punto de ventaja sobre los puestos de descenso a Segunda Federación.
A pesar de haber sacado adelante partidos importantes en la pelea por la permanencia como contra el Tarazona en Las Gaunas (2-1), el Real Unión en Gal (0-1) o el choque en Teruel (0-2) no parece rédito suficiente como para seguir en este proyecto a partir de este 2024.
“Desde la entidad blanquirroja se quiere agradecer al míster el trabajo realizado en estos meses, deseándole lo mejor tanto en lo profesional como, especialmente, en lo personal. El club ya trabaja en la búsqueda de la persona que se pondrá al frente del equipo de cara a la vuelta de la competición tras el parón navideño”.
La SD Logroñés busca un tercer entrenador con dos fronteras claras perfectamente establecidas para quien esté por llegar: ni cuatro derrotas seguidas ni tampoco tres partido perdidos de forma consecutiva en Las Gaunas.
