ARAG-ASAJA y la UAGN piden aplicar un ajuste de los rendimientos del Rioja a lo mínimo autorizado por la Denominación de Origen Calificada (DOCa), inicialmente para la campaña 2024, que se traduciría en 5.525 kilos por hectárea para uva tinta y en 3.701,5 litros por hectárea para transformación de uva a vino, que representan el 85 por ciento y 67 por ciento, respectivamente.
Esta es una de las 17 medidas que ambas organizaciones agrarias han pedido, por escrito, al presidente de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja, Fernando Ezquerro, a fin de que convoque una Junta Directiva, en las que abordarlas, con el conjunto de las organizaciones.
Así lo han indicado este miércoles el secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca; y el vocal de la UAGN en la Interprofesional y el pleno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja; Jorge González Sáinz, en una rueda informativa en Logroño.
El objetivo de estas medidas es poder salir “cuanto antes” del “bache” en el que se encuentra el sector del Rioja ante los excedentes de vino y la caída de las ventas, ha explicado Fonseca.
Actualmente, Rioja tiene autorizada una horquilla del rendimiento, en uva de entre el 100 por ciento y el 125 por ciento, que en el primer porcentaje se traduce en 6.500 kilos por hectárea para uvas tintas y de 9.500 para blancas. En el caso de transformación de uva a vino, el rendimiento máximo autorizado es del 70 por ciento.
El ajuste de rendimientos a lo mínimos es para los vinos tintos, que es donde mayor volumen de excedentes existen, han explicado.
Además de esta contención de los rendimientos, ambas organizaciones plantean a las Administraciones que integran la DOCa Rioja -La Rioja, País Vasco y Navarra-, junto al Ministerio de Agricultura, como tutelante, instar a la UE una regulación normativa para limitar las plantaciones de viñedo.
Otras de las medidas son reducir la merma por barricas; reducir, provisionalmente, la parte que la rama productora aporta al presupuesto del Consejo Regulador, de manera que se ajuste al volumen real del negocio.
La solicitud de ayudas a las Administraciones para aplicar la cosecha en verde en 2024 o la preservación del viñedo viejo son otras de estas 17 medidas que ambas organizaciones plantean al sector para aprobarlas por consenso. Ambas organizaciones agrarias esperan que esta Junta Directiva de la Interprofesional sea convocada transcurridas las navidades.
El viticultor está al límite
Entienden que la solución a esta situación está en el incremento de las ventas del Rioja, pero también sostienen que hay que adoptar medidas y solicitarlas a las Administraciones para, en especial, tratar de ayudar al viticultor que “está al límite de la rentabilidad”, ha dicho Fonseca.
Ha recordado que, según datos de la Consejería de Agricultura de La Rioja, los precios medios de la uva de Rioja de 2022 han sufrido una merma de un 17 por ciento respecto al quinquenio anterior. En 2022, según la misma fuente administrativa, el precio medio de la uva de Rioja se pagó a 71 céntimos el kilo de tinta y a 62 la blanca, ha informado Fonseca.
Ambos portavoces han detallado también que Rioja ha adoptado medidas en cuanto al impulso del desarrollo de los blancos, espumosos, vinos singulares y de municipios, entre otras, para ayudar a relanzar esta Denominación de Origen Calificada. Sin embargo, “ha llegado el momento de aplicar la velocidad de crucero” para recuperar la rentabilidad del sector viticultor y “salir del agujero cuanto antes”, ha dicho Fonseca.
Ambos han recalcado que el viticultor no quiere vivir de las ayudas, sino de una rentabilidad por las uvas que produce, y han precisado que las ayudas que se solicitan a las Administraciones es para paliar una situación coyuntural.
Sobre las ayudas habilitadas por los Gobiernos riojano y vasco para liberar unos 26 millones de litros potenciales para destilación, Fonseca ha indicado que apones se han superado los 20 millones.
A este respecto, el vocal de la UAN ha recordado que el Gobierno de Navarra no ha habilitado ayudas para la destilación y ha incidido en la vendimia en verde.
