El Logroño La Rioja buscará en Santander este domingo (doce y media de la mañana) su sexta victoria consecutiva en la Liga Asobal, con el objetivo de continuar la escalada en la clasificación que inició hace un mes y con la que ha dejado atrás la mala imagen del inicio de temporada.
Una vez que el equipo franjivino ha puesto fin a su participación en Europa llega a los últimos días de la primera vuelta en Asobal con la mente despejada y confiado en su juego, aunque tampoco puede relajarse, porque esta campaña ya ha fallado ante rivales que en teoría contaban con menos calidad.
El cansancio vuelve a ser uno de los principales enemigos de los riojanos, con un viaje maratoniano a Macedonia, y con los problemas físicos que arrastra una plantilla que espera como agua de mayo el parón y el recuperar jugadores (Javi García lleva dos meses parado y Ángel Rivero no ha debutado) y para que se restablezcan del todo otros “tocados” en las últimas semanas, en especial Palomino.
Pero, en cualquier caso, dada la solvencia que han mostrado en la competición española en el último mes, los riojanos tienen argumentos para obtener una nueva victoria y así meterse más aún en la pelea por el cuarto puesto, que es el objetivo al que pueden aspirar hasta el final de la primera vuelta.
Además, el BM Logroño tampoco puede descuidarse, puesto que Anaitasuna le “presiona” en la clasificación, en la que, en realidad, tampoco cuenta con un gran “colchón” sobre varios equipos.
El partido también está condicionado por el gran conocimiento que tiene el técnico de los cántabros, Rubén Garabaya, del juego que plantea Miguel Ángel Velasco, del que fue compañero como jugador y luego ayudante en el banquillo.
Un conocimiento que ya “condicionó” los dos enfrentamientos del año pasado, que se saldó con sendas victorias para el equipo de Garabaya, con lo que mañana también el choque tiene un componente de revancha para el Logroño y su entrenador.
