Desde la calle La Campa de Logroño llega al buzón del Sereno una queja sobre un asunto “impopular”, a juicio del propio denunciante. Ese tema no es otro que la gestión de las palomas y el control de su población, que ha derivado en un caso de “maltrato animal” solo visible desde las alturas.
En concreto, este amable lector denuncia la existencia de jaulas instaladas en las azoteas próximas a su hogar, con las que se les da muerte a las aves “por inanición o frío, dejándolas así varios días”.
“A mi juicio, no es lícito ni legal exterminarlas de cualquier modo, y menos ocasionándoles un sufrimiento innecesario”, explica, detallando que en la imagen que acompaña a su queja se aprecia cómo “se capturan ejemplares mediante un método prohibido por ser indiscriminadas y existir otros métodos que no causan maltrato animal”.
Según explica, una vez atrapados, los animales pasan “hasta dos semanas a la intemperie” y “las veo sufrir a diario, despellejándose intentando salir, dándose golpes con la jaula y morir de inanición o frío”. “No me parece ético, sabiendo además que en los pliegos de contratación se comprometen a no maltratar a las palomas y prometen que se les suelta en granjas. ¡Todo mentira! Simplemente las dejan morir y a nadie parece importarle”.
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