Las diseñadoras Claudia Gumiel, Alba Trabas, Mireya Rioja, Iris San Juan y Alejandra López han intervenido en los espacios más emblemáticos de las centenarias Bodegas Franco-Españolas de Logroño con motivo de la celebración este sábado de la novena edición de la actividad ‘Moda y Vino’.
La responsable de enoturismo de esta bodega, Elena Pilo, ha resaltado a EFE que durante toda la jornada también estará abierto al público el mercado ‘Espacio Moda y Vino’, al que se prevé que asistan más de un millar de personas.
En esta propuesta de acceso libre, 25 diseñadores y artesanos exhibirán y venderán sus creaciones al ritmo de la música de Coupage voz y guitarra y DJ Guatecón.
EFE/ Raquel Manzanares
Además, con reserva previa, habrá visitas guiadas a la bodega, talleres de dibujo, elaboración de kokedamas japonesas, catas de vino maridadas con chocolate y otros productos gastronómicos.
Escaparate entre vinos
Los calados y botelleros de Bodegas Franco-Españolas se convierten este sábado en escaparate para estas cinco diseñadoras noveles, donde han expuesto sus creaciones en ediciones pasadas David Delfín, Ana Locking y Juan Duyos, ha recordado Pilo.
Tras la votación del público que visite la bodega durante la jornada, habrá un premio de 700 euros para la diseñadora escogida por los visitantes.
Alba Trabas ha escogido la nave de trasiega de la bodega para su colección ‘Deconstrucción’, en la que muestra “dramatismo, libertad, calidez y armonía” a través de sus diseños que, según Pilo, se liberan de “paradigmas y reglas”.
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Además, repite en esta iniciativa Mireya Rioja, de Armatta Atelier, ha abrigado la Sala Diamante con ‘Essence’, una colección nupcial que “fusiona sencillez y elegancia con la riqueza cultural y la sostenibilidad de la fibra de alpaca boliviana”, una artesanía en su país.
La elegancia de Iris San Juan, ganadora de la pasada edición, se plasma el Botellero Viejo con su colección ‘Sketches of a nightmare’ (Bocetos de una pesadilla), con la que “profundiza en los miedos y las pesadillas” que siempre le han atormentado por las noches, a través de diseños con tejido vaquero.
Además, Alejandra López, quien es experta en artes escénicas, sorprende con su colección ‘Génesis’, una “adaptación cómico-circense de un fragmento de la Biblia” expuesta en la Sala de los Arcos, con diseños en tonos neutros.
EFE/ Raquel Manzanares
Por su parte, Claudia Gumiel reivindica en su colección ‘Vacío’, en Los Tinos, “la mezcla de cultura, materiales naturales, folclore, viñedos, etnografía y valores ideológicos de la cultura riojana”.
“Récord” en enoturismo
Con más de 62.000 visitas en 2022, Bodegas Franco-Españolas prevé alcanzar las cifras “récord” en enoturismo cuando finalice el año, ha explicado la responsable de este departamento.
Así, Pilo ha detallado que la temporada alta de visitas no acabó en octubre, se prolongó a noviembre y se alargará durante el próximo puente de la Constitución y la Inmaculada hasta el 10 de diciembre.
En 2022 ya se superaron las visitas registradas antes de la pandemia y, además, se ha recuperado el turismo internacional.
Respecto al perfil de las visitas, el 70 por ciento proceden del mercado nacional, principalmente de las mercados tradicionales, que son País Vasco, Madrid y Barcelona, pero también ha crecido Valencia.
La edad media de los visitantes de la bodega tienen una edad de entre 35-40 y 55 años, aunque ha constatado que en los últimos meses se ha detectado mayor presencia de jóvenes de entre 20 y 30 años “interesados por el enoturismo y vivir el vino de manera experiencial”.
Así, Franco-Españolas ha conseguido un crecimiento del 50 por ciento en este segmento de visitantes, algo que Pilo ha considerado “muy interesante” para la bodega.
Para 2024, el reto es conseguir más visitas internacionales y que los turistas después consuman sus vinos fuera de la bodega, además de mantener su agenda cultural con actividades durante todo el año.
