La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, ha defendido que la salud mental va a ser “la bandera de esta legislatura”, con acciones transversales y colaboración público-privada con organizaciones y entidades.
Martín ha participado en Madrid en un desayuno informativo organizado por Executive Forum con la colaboración de las empresas Abbott y AbbVie. En su intervención, la consejera ha asumido “el gran reto” de trabajo que supone su Consejería, con competencias en salud, servicios sociales, justicia, interior y emergencias, que se relacionan de forma transversal.
Ha recordado que en su anterior mandato como consejera de Salud, entre 2015 y 2019, dejó aprobada la Estrategia de Salud Mental, fruto del trabajo conjunto de muchas entidades y asociaciones de pacientes y familiares. “Esta estrategia se puso en marcha gracias la colaboración de todos. Defiendo unir a todo el mundo, jamás separar ni polarizar: esa es la clave, no rechazar a nadie por su condición de entidad pública o privada”, ha recalcado.
Entre los programas novedosos en salud mental, ha citado intervenciones en gerontopsiquiatría en las residencias, donde se han detectado problemas “serios” de abandono y suicidios. También ha citado la colaboración con educación y con el Instituto Riojano de la Juventud (IRJ) para ofrecer un servicio de apoyo psicológico y programas de cribado emocional, como el realizado con el profesor de la Universidad de La Rioja (UR) Eduardo Fonseca sobre salud mental en los adolescentes riojanos.
Medir datos para gestionar mejor
Martín ha recordado que La Rioja es la comunidad más pequeña de España en población y la segunda en territorio, después de Baleares, lo que aporta ventajas de las que hay que aprovecharse, pero también inconvenientes que paliar.
Por su dimensión, la comunidad riojana es un “buen laboratorio de proyectos piloto”, por lo que ha apostado por mejorar la medición de datos y la evolución de los indicadores como fórmula de mejora la gestión sanitaria.
A pesar de los “tiempos revueltos” actuales, ha asegurado que La Rioja es “un buen ejemplo de colaboración” en materia sanitaria con las comunidades vecinas de Navarra y el País Vasco, porque las tres regiones “solo miran por la calidad de vida de sus ciudadanos”.
Ha rechazado “las cataratas ideológicas y la estrechez mental” de algunos gobiernos que defienden que “lo público es lo que se gestiona desde lo público”.
En este sentido, ha aludido al anterior Ejecutivo regional (PSOE-Podemos), que en 2020 y “sin ninguna planificación”, decidió internalizar algunos servicios sanitarios, lo que provocó un aumento de las listas de espera.
Ha mostrado toda su colaboración al Gobierno de España, para el plan anunciado este miércoles por el presidente, Pedro Sánchez, durante el debate de investidura, para lograr la reducción drástica de las listas de espera, pero ha reclamado que se aporte la financiación adecuada.
Por último, ha insistido en la defensa del interés general para reforzar el sistema sanitario público, “con transparencia y la colaboración de todos para que el ciudadano tenga lo mejor y los mismos derechos, viva en el territorio que viva”.
