El Ayuntamiento de Logroño ha organizado este viernes en el salón de actos de la Biblioteca Rafael Azcona una jornada informativa sobre cómo abordar la conducta suicida dirigida a profesionales de servicios sociales.
Inaugurada por la concejala de Servicios Sociales, Patricia Sainz, la jornada ha contado con la participación de trabajadores sociales, educadores sociales y psicólogos, principalmente, que han podido continuar tejiendo redes de colaboración para la detección y la ayuda a las personas que puedan encontrase en esta situación.
La sesión ha sido impartida por la psicóloga clínica y psicoterapeuta especializada en trabajo de duelo y conducta suicida y presidenta del Teléfono de la Esperanza, Magdalena Pérez, que ha ofrecido una charla centrada en la presentación a estos profesionales de la guía municipal ‘El abordaje de la conducta suicida en servicios sociales’, dirigida y editada por el Ayuntamiento de Logroño con la colaboración de la propia Magdalena Pérez.
En la charla también ha participado la investigadora del grupo PRISMA de la Universidad de La Rioja, Alicia Pérez de Albéniz, que ha aportado de manera más específica las características de esta problemática en la adolescencia.
La guía para profesionales ‘El abordaje de la conducta suicida en servicios sociales’ -cuya primera edición vio la luz el pasado mes de agosto y de forma alineada con el I Plan de Prevención del Suicido de La Rioja- aporta pautas y herramientas para la intervención, así como un listado de los recursos que existen en La Rioja y a los que se puede recurrir.
Una guía que ofrece pautas básicas para habilitar a los profesionales en el reconocimiento de situaciones de alarma de conducta suicida, adquirir habilidades para responder adecuadamente y dar a conocer recursos especializados a los que poder remitir; así como un plan de seguridad y orientación para trabajar con las familias.
Además, esta guía incide en la necesidad de llevar a cabo un abordaje global e integral para la prevención del suicidio, con actuaciones coordinadas de todas las instituciones involucradas, del ámbito sanitario, social, educativo, judicial y de las fuerzas de seguridad para que sean eficaces.
La guía destaca que siempre hay que tomarse en serio las señales de alarma, sobre todo si ha habido intentos previos de suicidio. La inmediatez es un factor clave cuando se identifica riesgo de suicidio.
Desde esta premisa, esta herramienta práctica ofrece a las personas profesionales de los servicios sociales las bases para desarrollar un acompañamiento adecuado a la persona en riesgo de conducta suicida, que les ayuden a conectar y crear un vínculo de confianza con mensajes y actuaciones adecuadas, y que permitan hacer una valoración preventiva del riesgo de suicidio, detectar señales de alarma y conectar con recursos de ayuda.
La guía recoge también un plan de seguridad con herramientas que pueden ayudar en momentos de especial dificultad y detalla a las profesionales qué hacer en situación de riesgo inminente.
Según la concejala de Servicios Sociales, Patricia Sainz, “este recurso está dirigido, principalmente, a nuestros profesionales de los Servicios Sociales municipales, que realizan una labor clave escuchando, reduciendo factores de riesgo sociales y formando una red de apoyo junto con otras personas, familiares, profesionales y entidades, y que en este documento encontrarán una herramienta de gran utilidad para cualquier profesional del ámbito de lo social”.
“En un día a día en el que atienden a una parte de la población de la ciudad que se encuentra en situación de vulnerabilidad o que están viviendo acontecimientos que afectan a su bienestar y salud mental relacionados con factores de riesgo de suicidio, nuestro equipo de profesionales del trabajo social, la educación social y la psicología, en su proceso de formación continua, demandaban una herramienta práctica como esta guía, que les permite detectar, valorar y derivar a los servicios de salud a las personas en riesgo de conducta suicida”, ha añadido la concejala de Servicios Sociales.
