El presidente del Consejo Escolar de La Rioja, Miguel Ángel Galán, ha solicitado al Gobierno de La Rioja ser relevado de esta responsabilidad debido a que considera que el Ejecutivo no ha tenido interés en impulsar el funcionamiento de este órgano.
Galán, que ocupaba el cargo en funciones tras la dimisión de la anterior presidenta, asumió el cargo con el objetivo de que el Consejo pudiera mantenerse operativo.
Ha explicado que en agosto solicitó una reunión con el consejero de Educación, Alberto Galiana, que finalmente tuvo lugar el 11 de octubre pasado. Galán pretendía abordar con el consejero el traspaso de funciones con un nuevo presidente del Consejo, un órgano que debía comenzar su trabajo con el inicio del curso, para establecer un plan de actuaciones y unas comisiones “y para ello era necesario contar con los nombramientos pertinentes”.
“Se me aseguró que esos nombramientos se producirían en breve, pero ha pasado más de un mes y creo que no es de recibo que a más de mediados de noviembre, y ya casi terminando el primer trimestre escolar, no se haya podido iniciar la actividad ordinaria del Consejo Escolar de La Rioja porque este carece de presidencia nombrada”, afirma Galán.
Considera que “el máximo órgano de expresión y participación de la Comunidad Educativa no merece este trato de dejadez y desinterés” y no quiere ser “partícipe” de la “situación de parálisis” en la que se encuentra el Consejo.
En declaraciones a EFE, Galán ha considerado que por “respeto institucional” el consejero debería “haberse presentado” al Consejo en el inicio del curso, y ha incidido en que él “ni siquiera” puede convocar al pleno de las entidad “que ahora mismo está paralizada”.
Por eso “creo que ha llegado el momento de hacer algo” y ha tomado la decisión de renunciar para tratar de que el Consejo pueda contar en breve con nuevos dirigentes y empezar a funcionar.
