La Rioja

El fondo documental del Monasterio de Yuso avanza hacia su inmortalidad

El director general de Cultura, Roberto Iturriaga, junto con la coordinadora general de la Fundación San Millán de la Cogolla, Almudena Martínez, y el investigador y miembro de la Fundación, Javier García Turza, han mantenido una reunión de trabajo en la sede del Archivo Histórico Nacional con su director, Juan Ramón Romero, y con la subdirectora adjunta general de Archivos Estatales, Ana María López, para establecer un convenio de colaboración con el que impulsar el proyecto de digitalización de los fondos documentales procedentes del Monasterio de San Millán de la Cogolla. Esta reunión se enmarca como el primer paso necesario para desarrollar este acuerdo con el Ministerio de Cultura y Deporte, de cuya Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes depende el Archivo Histórico Nacional.

El origen de esta destacada iniciativa está en el trabajo, promovido por la Fundación San Millán de la Cogolla y llevado a cabo por Javier García Turza, con el que se ha corregido y aumentado el inventario documental realizado por el padre Juan Bautista Olarte. Una compilación que contiene las descripciones de 12.987 escrituras, es decir, la totalidad del archivo que hoy custodian los frailes agustinos en San Millán.

En un segundo momento, a lo largo de este intenso trabajo, se ha procedido a la elaboración del estudio del archivo en su integridad investigando los fondos que actualmente se custodian en San Millán y los que se encuentran en las Bibliotecas de la Real Academia de la Historia y Nacional de Madrid, y en el Archivo Histórico Nacional. El proyecto va a continuar ahora con la digitalización de los fondos emilianenses que se encuentran tanto en La Rioja, en el archivo del propio monasterio riojano, como fuera de San Millán, copiosos en volumen, importantes por su tenor y repartidos por diferentes archivos nacionales.

Este importante proyecto logrará que vuelvan a La Rioja en soporte digital la documentación que salió de ella ya en el siglo XIX. Además, con este aporte y el existente en los anaqueles del monasterio riojano, se volvería a recuperar el rico y variado fondo monasterial. La digitalización del fondo también conseguirá que, una vez reseñada cada unidad archivística, siguiendo la estela de lo ya realizado por el padre Olarte, se podrá conocer en su integridad el contenido del archivo. Por último, este monumental material estaría al alcance de cualquier persona interesada al margen de su lugar de origen, reforzando así la seguridad de los testimonios originales, a cuya consulta solo habría que acceder en casos puntuales.

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