Nací en el siglo sexto, cuando reinaban en España los visigodos. Me construyeron aprovechando algunas piedras de un poblado tardorromano. Mi nombre es Santa María de Rute, cerca del portillo y fuente de Rute. Los árabes me respetaron.
En 1162, en el siglo XII, unos monjes cistercienses edificaron un monasterio a mi lado. Trataban de colonizar el valle del Jubera. En 1181 estos monjes se trasladaron al monasterio de San Prudencio de Monte Laturce. Destruyeron todas las viviendas y me quedé sola, pasando de ser iglesia a ermita de Ventas Blancas.
Durante varios siglos, en mayo, los venteros venían en procesión. A mediados del siglo XIX estaba en ruinas. En 1974 me abrieron las tripas. Unos equipos de la Universidad de Zaragoza, que querían excavar, me dejaron hecha una pena.
Estamos en 2023 y se me van cayendo las pocas piedras que me quedan. Todos los que me visitáis decís lo mismo: ¡qué vergüenza! Si me consolidáis algunas piedras, estaré en pie más de 1000 años. Estoy que me caigo. ¿Pasaré este invierno? N.B. El alcalde de Lagunilla y Ventas Blancas, y senador, asegura que está igual que siempre y que no necesita una actuación urgente
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