El escritor Premio Príncipe de Asturias de las Letras Antonio Muñoz Molina ha afirmado que en el proceso de escritura, “muchas veces, para mejorar una página lo que tienes que hacer es nada, no se trata de poner, sino de quitar, borrar y limpiar”, lo que hace referencia a “esa idea japonesa del no hacer”.
Muñoz Molina ha protagonizado junto a la también autora Azahara Alonso la primera de las ocho conversaciones entre creadores del Festival de Narrativas Cuéntalo 2023, que se ha celebrado en el Auditorio del Ayuntamiento de Logroño, organizador de esa iniciativa cultural.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
Este escritor ha mostrado su desacuerdo en que “si tienes un tiempo en el que puedes no hacer nada, te sientes culpable”, porque lleva a que, en la actualidad, se produce “una especie de guerrilla por buscar un tiempo bueno y limpio. A veces, he pensado que necesito mucho tiempo para poder perderlo”, ya que, “muchas veces, lo que quieres es no hacer nada de una manera contemplativa, es decir, que la contemplación es, de manera fundamental, no hacer y estar mirando”, ha subrayado.
Ha calificado de “terrible la palabra ‘gestionar’ porque cuando dicen ‘gestionar las emociones’ parece que tienes que estar en una sala de reuniones, entonces, yo defiendo que, por ejemplo, para escribir lo que hay que hacer muchas veces es no escribir porque hay épocas en las que escribes y otras en las que no, pero que pasa algo que hace que se nutra lo que vas a escribir”.
Respecto al paso del tiempo, que es el tema central de esta edición del festival Cuéntalo, Muñoz Molina ha destacado que lo lleva, “a veces, muy bien, y otras veces fatal“.
El paso del tiempo, rico si hay salud
En ocasiones, ha proseguido, el paso del tiempo se siente como “riqueza si tienes salud y estás un poco despierto porque tienes la sensación de todo lo que se ha aprendido y atesorado a lo largo de los años, y eso es algo que me produce felicidad”.
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“Una cosa que me pasa es que me gusta mucho la literatura, muchas veces se habla de ella con desdén, pero a mi me apasiona leerla y escribirla; y cuando releo una novela que llevo leyendo toda la vida, digo ‘qué bien que he tenido la oportunidad de leer tantas veces este libro’”, ha subrayado.
Ha afirmado que “en la literatura se trabaja con el tiempo, por eso la palabra ‘frase’ vale lo mismo para letras musicales que literarias, y al escribir estás modulando el tiempo de algún modo,porque la materia prima de esto es el tiempo, que nos hace y nos deshace, de eso tratan todos los libros”.
Por su parte, Alonso ha asegurado que la cuestión del tiempo le preocupa porque su manera de vivirlo es “inevitablemente agónica”, ya que, ha dicho, al no tener hermanos ni primos “parece que todo el tiempo de mi familia cae en mi”.
“Eso me ha llevado a querer llevar por escrito algunas cosas, como si tuviera una nostalgia que ni siquiera es la mía propia, es de más personas, entonces, lo llevo regular, pero me sirve para relacionarme mucho mejor con los libros y con lo que quiero hacer”, ha afirmado.
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Ha explicado que en su último libro, titulado ‘Gozo’, le interesaba “narrar una isla, pero también pensarla desde las políticas de los tiempos y la distinción entre el tiempo libre y el tiempo ocupado, que se ha asimilado al tiempo de trabajo, pero hay otras tareas obligatorias que tienen que ver con la casa y los cuidados personales que ocupan el tiempo por necesidad”.
Por otra parte, ha proseguido, “el tiempo libre es como que se ha convertido en un ocio que se nos impone un poco socialmente y de forma sutil a través del ‘¿por qué no viajas más?, ¿por qué no lees estos libros?, ¿por qué no ves estas series?’”.
“Esa manera en la que utilizamos el lenguaje económico para referirnos al tiempo era algo que quería poner por escrito y tratar de imaginar un tiempo libre que fuese realmente libre”, ha remarcado.
