El Consejo Regulador de Rioja anunció el cierre oficial de la vendimia 2023 el pasado martes cuando las bodegas de la denominación ya habían recepcionado algo más de 370 millones de kilos de uva. Apenas dos días después, el último arrastre emitido por los técnicos arrojan la cifra total 381.340.926 kilos. Continúan llegando algunos remolques más apurando esos últimos días de cosecha, pero ahora las labores principalmente se desarrollan de bodega para adentro.
El desarrollo de esta campaña, prácticamente concluida, ha traído numerosos episodios de pesar en el campo consecuencia de unas condiciones meteorológicas nada favorables. Lluvias que interrumpían la cosecha, graduaciones alcohólicas que caían y a esperar hasta recuperar los niveles adecuados. Una vendimia de altibajos que arrancó temprana en las zonas de Rioja Oriental, pero que conforme se extendía la maduración al resto de la denominación las fechas de inicio de cosecha iban encajando en los tiempos habituales. Por zonas, Rioja Alavesa acumula 93,36 kilos de uva frente a los 174,4 de Rioja Alta y los 113,31 de Rioja Oriental.
El pasado 28 de septiembre se alcanzó el pico de entrada de uvas, con 19.609.730 kilos, momento a partir del cual la vendimia ha ido reculando en Rioja para convertirse en la campaña más corta en cuanto a producción se refiere de las últimas cuatro añadas. Y es que la anterior, la de 2022, que comenzó también 10 de agosto, se prolongó hasta el 18 de octubre con una cantidad de 419.800.000 kilos. Es decir, Rioja ha vendimiado este año en torno a un 10 por ciento menos de uva que el anterior (a falta de contabilizar esos remolques más rezagados). Una situación condicionada en parte por los millones de kilos que se acogieron a la cosecha en verde, así como el granizo y las tormentas que han echado a perder parte de la producción de este año.
Más cuantiosas fueron también las cosechas de 2020 y 2021, esta última alargando la vendimia hasta el último día de octubre (aunque la inició un 25 de agosto) y cerrando con un total de 413.813.100. La de 2020 fue algo más modesta, con 408.859.424 hasta el 18 de octubre.
Es de destacar cómo en los últimos 20 años solo ha habido tres cosechas por debajo de los 381 millones de kilos recogidos en esta campaña: la de 2012 y 2013, con 355 y 368 millones de kilos respectivamente, y la de 2017, cuando la helada bajó la cosecha hasta los 349. Antes, en 2002 otra helada también bajó el listón los 284 millones de kilos, sumado a la bajada del año anterior, cuando se recogieron 367 millones. Los años en los que más uva se ha recepcionado en Rioja durante el ultimo siglo han sido el 2000, con 490 millones de kilos y 2018, cuando se cortaron 485 millones.
