Un grupo de investigadores de la Universidad de La Rioja y las de Valencia y Oviedo ha elaborado el estudio PSICE (Psicología basada en la evidencia en Contextos Educativos) ‘Bienestar psicológico y salud mental en la adolescencia riojana 2022’, presentado por el Gobierno de La Rioja.
El estudio analiza la prevalencia de problemas de salud mental y de conducta suicida en adolescentes riojanos escolarizados. Eduardo Fonseca es uno de los integrantes de este grupo de investigadores. Doctor en Psicología y profesor titular de universidad en la Universidad de La Rioja pone en contexto los datos que han surgido del estudio y que resultan preocupantes.
– Ponen piel de gallina datos como que un chaval de cada 25 ha pensado en suicidarse en el último año.
– Los datos sobrecogen pero la realidad es que los datos regionales son mejores que el de otras comunidades en España y están por debajo de la media internacional. Esto tiene mucho que ver con la calidad de vida que existe en La Rioja y con el apoyo social con el que contamos. Nos encontramos con un entorno mucho más cercano que en otros lugares de España y de Europa. La cercanía de los centros educativos también tiene mucho que ver en que los datos sean mejores que en otros lugares.
– Para los investigadores en este tema los datos no son nuevos.
– Llevamos alertando hace mucho tismpo sobre la salud mental de los jóvenes e intentando que se hable de ella. No hacerlo supone entender que el problema no existe y es importante hacerlo. Hay que tener en cuenta que los suicidios son la principal causa de muerte entre los más jóvenes y sin embargo hay cero programas en prevención de suicidios entre adolescentes y el único que está en fase piloto es el que tenemos en La Rioja.
– ¿Es el acoso escolar una de las principales causas de este problema?
– El acoso escolar no es la principal causa. Realmente no hay una causa principal, nos encontramos con muchos más factores. Podríamos decir que hay tantas causas como personas y no hay ninguna que prevalezca sobre el resto, por eso la importancia de dotar a los jóevenes de herramientas para que puedan solventar sus problemas y que sepan ellos mismos cuidar de su salud mental.
– ¿Qué nos encontramos detrás de estos datos?
– Nos encontramos con una baja tolerancia a la frustración pero también hay problemas con sus relaciones, con sus amigos, en su regulación a la frustración. También nos encontramos con aspectos biológicos, la importancia para ellos de las redes sociales, hay problemas de conductas alimenticias. Es imprenscindible ofrecer a nuestros chavales herramientas para la resolución de conflictos.
– ¿Cuál esta siendo el principal problema para que estos problemas se estén incrementando en los jóvenes?
– La pregunta es si estamos haciendo algo para solucionar el problema. Los recursos que estamos poniendo para solucionarlos son pocos y hay una estigmatización sobre el asunto porque no se habla de ello ni en los colegios, ni en los institutos ni en la universidad ni en los medios de comunicación. Hay que acercarse a ellos y haber de ello desde que se intuyen los primeros síntomas.
– ¿Es la solución que haya psicólogos en los colegios?
– A mi no me gusta centrar la solución sólo en eso. Lo que hacefalta en los institutos son equipos multidisciplinares qie estén coordinados. Igual que enseñamos a leer o a sumar hay que preparar programas de competencias formativas para los chavales, para los profesores y también para las familias que año tras año vayan implementándose. Los accidentes de tráfico comenzaron a reducirse cuando se implementaron las campañas de tráfico y hay que hacer algo similar porque se está convirtiendo en el principal problema sociosanitario. Lo más importante es mejorar su calidad de vida y eso pasa por estar muy atentos a su salud mental. Es importante hacerles autónomos con programas multidisciplinares, que ellos mismos puedan detectar sus problemas y pedir ayuda a tiempo.
– Uno de los datos asegura que afecta más a las chicas que a los chicos
– Historicamente hay diferencias entre las chicas y los chicos en este aspecto y el estudio consolida ésto. Aunque también es verdad que ellas son más propensas a la ansiedad y a la depresión mientars que ellos tienen más problemas comportamentales. No es un problema únicamente genético sino que también tiene mucho que ver todo lo relativo a lo sociocultural, desde que nace no le hablamos igual a una niña que a un niño y eso al final afecta.
