El Ayuntamiento de Pamplona no quiere que su ciudad destaque como destino predilecto de las despedidas de soltero y, para ello, su concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, no ha encontrado mejor forma de verbalizarlo que a través de una comparación: “No queremos que Pamplona se convierta en un segundo Logroño”.
Así lo asevera en declaraciones al diario Noticias de Navarra, que en su edición de este lunes aborda la difícil convivencia de las despedidas con la rutina habitual en las ciudades. Y aunque “no son un problema por ahora, no queremos que lo sean en el futuro y tomaremos las medidas que hagan falta”.
El Ayuntamiento de la capital navarra quiere desmarcarse del turismo de despedidas, como ya han hecho otras ciudades, pero encuentra en Logroño el máximo exponente de esta modalidad, ya que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
“Todavía no es un problema para la hostelería y desde el sector no vemos necesario, por ahora, tomar medidas; que cada restaurante lo gestione como quiera”, subraya el concejal.
