Varias unidades de la Policía Nacional y la Policía Local de Logroño han practicado mediada la mañana de este viernes una nueva redada contra un conocido ‘after’ de la calle Marqués de San Nicolás de la capital riojana, tras una larga noche -apuntan fuentes vecinales- de ruidos y molestias en la zona.
El espectacular operativo, que ha llenado la calle de coches policiales, se ha desarrollado en torno a las diez de la mañana y, según ha podido saber este medio, se debe a una demanda de cierre del local -ubicada en el número 94 de la vía-, motivada por sus horarios prolongados durante la madrugada y las correspondientes molestias entre el vecindario.
Fuentes municipales apuntan que la presencia policial está justificada por el requerimiento de un técnico del Ayuntamiento que acudió al entorno del local para hacer una medición de ruidos tras un rosario de denuncias de los vecinos. Ante la presencia de numerosos clientes alborotados, el técnico ha solicitado apoyo a la Policía Local que, a su vez, ha requerido la presencia de la Policía Nacional, que ha desalojado el establecimiento sin necesidad de medir el evidente ruido que superaba todos los umbrales permitidos.
“No es la primera vez”
Los vecinos de la zona lamentan que “no es la primera redada que se hace de este tipo en este local y sigue abierto”, con una licencia de cafetería “pese a que nunca ha actuado como tal y trabaja como ‘bar especial’ y con fiestas ilegales”. La asociación vecinal ‘Todo al Rojo’ apunta que el propietario del local también regentaba el bar Bosanova, que el pasado verano también fue objeto de una redada por idéntico motivo.
“Esta falta de efectividad en las licencias es algo que se repite continuamente en los locales del centro histórico dedicados al ocio nocturno”, denuncia el colectivo, subrayando “la falta de rigor y negligencia a la hora de otorgar licencias a los establecimientos de ‘bares especiales’ en el Casco Antiguo de Logroño”.
Asi mismo, denuncia la “falta de revisión de esas licencias que, por lo que sabemos y se nos comunicó en su día por técnicos del Ayuntamiento, no se revisan y se otorgan de forma automática cuando se traspasa el negocio”, provocando que “haya locales que llevan décadas sin una revisión de su licencia”.
