Muy fuertes debes tener las dioptrías para mirar al cielo este viernes y no asombrarte con una luna mucho más grande de lo habitual, dada su máxima proximidad con la Tierra (que no cunda el pánico, no va a caer sobre nuestras cabezas). Y la ocasión requiere que la disfrutes con mayor intensidad si cabe, pues las nubes no te van a molestar en su contemplación.
Aunque el satélite es el mismo, los terrícolas tenemos la costumbre de bautizarlo con diferentes nombres. De este modo, hemos tenido superluna del Ciervo, superluna azul y hasta una superluna de sangre. La de este viernes -qué bien traído- también cuenta con el prefijo ‘súper’, aunque se la conoce popularmente como la ‘luna de cosecha’.
Este fenómeno se produce una semana después del equinoccio de otoño, por lo que es el primero de la nueva estación y la novena del año. Desde el pasado enero hemos tenido una ‘luna del lobo’, ‘de la nieve’, ‘del gusano’, una ‘luna rosa’, ‘de las flores’, ‘del ciervo’, ‘del esturión’ y este viernes toca la de ‘la cosecha’. Y de aquí a diciembre aún tienen que llegar la ‘luna del cazador’ (octubre), la ‘luna del castor’ (noviembre) y la ‘luna frío’ (de nuevo, qué buen tino, en diciembre).
Y aunque la verás ensancharse durante la noche, los astrónomos sitúan el momento de máximo esplendor de la ‘luna de cosecha’ a las 11:57 de la mañana. No te apures, que tampoco vas a notar la diferencia, y disfruta esta noche de uno de esos fenómenos que siguen despertando nuestro asombro a miles de kilómetros de distancia.
