La de este miércoles fue una de esas noches en las que bien podría prescindirse del alumbrado público, porque el brillo de la Luna lució como no lo hará más a lo largo del año. Es el fenómeno conocido como superluna del ciervo, la tercera de las cuatro que convertirán nuestros cielos en un espectáculo este verano… y la más brillante de todas ellas.
La superluna del ciervo coincide con el momento de mayor proximidad entre el satélite y la Tierra, o lo que es lo mismo, con el estado de perigeo. En ese punto, la Luna se asomó a menos de 360.000 kilómetros de nuestro planeta, dejando en La Rioja imágenes tan espectaculares como estas.