La SD Logroñés ha caído frente al Rayo Majadahonda (0-1), merced a un gol de Enri en la segunda mitad. Hasta el tanto visitante, los riojanos han sido superiores sobre el césped. Sin embargo, los madrileños se han encontrado a sí mismos con la ventaja y prácticamente no han concedido ocasiones hasta el final del partido. Se acaba así una racha de dos triunfos consecutivos para los blanquirrojos y llega también su primera derrota liguera en Las Gaunas. Su próxima cita será visitar a la Cultural Leonesa (sábado, 16:00).
El entrenador Jordi Fabregat solo ha realizado un cambio en su alineación: Carmona ha reemplazado a Rubio, expulsado en Sabadell, en el extremo zurdo. El resto se ha mantenido igual, aunque el 4-2-3-1 ha cambiado por un 4-3-3: Iru en portería; Gexan, Murua, Aurtenetxe y Paredes en defensa; un triángulo en el centro con Castellano en el vértice y Damià Sabater-Garrido más adelantados. Arriba, Toni García por la diestra, Escobar por el centro y el citado Carmona. Confianza plena del técnico en un bloque que ha demostrado capacidad de adaptación a diferentes situaciones, obstáculos y guiones de partido. Esta vez no ha sido así.
Tal y como expresó Fabregat, el balón siempre es el punto de partida para los blanquirrojos. La banda derecha, con Gexan, Carmona cambiado de costado y Dani Garrido, pronto ha generado problemas a los visitantes. Garrido ha disparado fuera y después, ha buscado a Escobar dentro del área. Unos metros más atrás, Castellano ha puesto orden, asegurando control y creación para los suyos. Y poco después, el mismo protagonista ha tenido la más clara. Una jugada muy poco habitual. Dani, el guardameta visitante, ha sacado mal en corto y Dani Garrido le ha robado el balón, mandándola directamente al poste.
Ese enorme susto ha servido para que el Rayo Majadahonda espabile. Especialmente a través de Rubi, que ha abierto espacios en tres cuartos. El ’11’ visitante ha asistido al punta Markus, cuyo gol ha sido anulado por fuera de juego. Dos minutos después, una acción idéntica no ha acabado por centímetros en un remate a placer. Muy verticales, los madrileños han buscado balones largos para explotar espacios entre Murua y Aurtenetxe. Pocos ha dejado la dupla vasca, en un encuentro cada vez más impreciso y con muy pocas ocasiones. Todavía ni un tiro a puerta, porque la madera no computa en ese aspecto.
La SD Logroñés ha salido con más energía en la segunda parte y desde el banquillo, Óscar Fernández ha saltado al césped. El cántabro es casi siempre el jugador número 12. Sin embargo, el que ha golpeado ha sido el Rayo. Tras una buena triangulación, Rubén Enri ha disparado raso y cruzado desde fuera del área. Nada ha podido hacer Iru. El 0-1 no reflejaba lo visto en el campo, puesto que la mayoría de intentos han sido riojanos. Todavía con empate, Escobar ha probado a Dani y ya en desventaja, Toni García ha rematado alto a bocajarro. Lo que ha faltado ha sido puntería.
En búsqueda del empate, a Fabregat le ha tocado ir a la ofensiva, con Luzzi y Manny. El problema es que el Rayo ha sabido aguantar bien su ventaja, incluso sin renunciar al balón. Muy buena última media hora de los Carlos Cura, muy fuertes defensivamente y con peligro en área rival. Salvo dos buenas acciones de Óscar Fernández, la SD Logroñés no ha derribado el muro. Una y otra vez, los hoy blanquiazules han peleado cada balón, cada rechace. Ezkurdia y Edu Martínez, los últimos recambios, tampoco han alterado la derrota final.
