Habrá botas de vino en el lanzamiento del cohete de inicio de las fiestas de San Mateo. En realidad, este elemento icónico siempre ha estado presente, aunque rigiera el veto de introducirlo en el acto más multitudinario de las fiestas patronales de Logroño, a fin de preservar la ‘limpieza’ del evento.
Este año, en cambio, la Policía Local ha levantado la prohibición de introducir botas en la Plaza del Ayuntamiento, si bien no se permitirá el acceso con otro tipo de recipientes. El jefe del cuerpo, Héctor Ruiz, ha explicado que el trabajo de la Policía Local consistirá en que las fiestas se desarrollen “con la máxima garantía” para la seguridad vial y los tránsitos peatonales en las zonas de especial relevancia.
Por ello, habrá entre 180 y 200 agentes trabajando diariamente entre más de 40 vehículos -rotulados, de paisano y motocicletas- y ha subrayado la “intensa presencia” de controles, tanto de seguridad ciudadana en colaboración con la Policía Nacional, como controles de alcoholemia y presencia de drogas en conductores de vehículos.
Ruiz, al margen de recordar la prohibición de conducir bajo la influencia de este tipo de sustancias, ha invitado a la ciudadanía logroñesa a utilizar el vehículo lo menos posible “porque en Logroño está todo muy a mano”.
Otra novedad de este año es la utilización de videocámaras móviles de alta definición para grabar puntos sensibles de cara a la seguridad ciudadana, como la plaza del Ayuntamiento el día del cohete y de manera itinerante por la calle Portales, Plaza del Mercado, Parque del Ebro y recinto ferial.
Ha añadido que en el disparo del cohete, donde esperan una afluencia de entre 20 y 40 mil personas, se desplegará un dispositivo de 85 policías locales que garanticen la seguridad del acto e impidan introducir objetos peligrosos y contundentes que ensucien, si bien ha recordado que sí será posible la entrada de botas de vino a este acto que marca el inicio de fiestas.
Bazo, por su parte, ha apuntado que contarán con 70 efectivos por parte del Parque de Bomberos y 18 vehículos con los que podrán trabajar, aunque contarán con refuerzos para establecer retenes preventivos, “hasta diez, en aquellos actos que congregan a más cantidad de gente o que tengan riesgos que nosotros podemos paliar”.
