Duró apenas cinco minutos, pero fueron más que suficientes para poner patas arriba la ciudad. El tormentón que descargó en la noche del viernes sobre Logroño obligó a buscar refugio a quienes en ese momento se encontraban al raso y provocó un rosario de incidencias en la capital.
Pero, como en tantos otros aspectos de la vida, todo se explica mejor viéndolo en perspectiva. En este caso concreto, el prisma lo aporta una vez más Meteosojuela, quien captó con una de sus cámaras la auténtica dimensión de una tormenta colosal que anunciaba su llegada a ritmo de truenos y vertió sobre la ciudad una impresionante manta de agua.
Como siempre vale más una imagen que mil palabras, basta con contemplar la portentosa descarga en el siguiente vídeo.
