El PP de La Rioja ha insistido este martes en que el Gobierno de España en funciones paralice la licitación de la variante ferroviaria de Rincón de Soto y reconsidere otras alternativas que respeten más el paisaje y los cultivos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de peras.
Los diputados autonómicos del PP riojano Carlos Cuevas y Carlos Paúl han aludido, en una rueda de prensa, a la solicitud del Gobierno regional (PP) al Ministerio de Transportes de que reconsidere el trazado de la variante norte por sus afecciones medioambientales y agrícolas.
En este sentido, la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, recalcó este lunes que el proyecto de construcción de la variante ferroviaria de Rincón de Soto “no tiene alternativas” para otro trazado y se encuentra en un punto en el que “no hay marcha atrás”.
Cuevas ha reconocido que, tanto el PP como el resto de partidos e instituciones, coinciden en el objetivo de sacar el tráfico ferroviario del casco urbano de esta localidad riojabajeña, ya que el ferrocarril parte “por la mitad” el municipio.
Además, ha recalcado que es “mentira” que la paralización de esta licitación y la redacción de un proyecto con otro trazado vaya a retrasar 20 años la ejecución de la obra, según apuntó ayer la delegada del Gobierno. Según sus datos, el Ministerio de Trasportes tienes información y documentos para adaptar el proyecto sin que haya “tantas afecciones” como con la variante norte.
Por su parte, Paúl, quien ha sido alcalde de Rincón de Soto entre 2011 y junio de 2023, ha subrayado que los populares han defendido la misma postura desde 2018, y así se trasladó desde el Ayuntamiento al Gobierno de España. Ha apuntado que cientos de vecinos de esta localidad, que tiene unos 3.900 habitantes, están agrupados en una plataforma que se opone al trazado norte de la variante ferroviaria.
También ha dicho que la modificación del proyecto no retrasaría la ejecución de la alta velocidad, porque el tramo entre Logroño y Castejón (Navarra) no estará acabado hasta 2050.
El diputado regional ha desmentido también el posible ahorro de tiempo de los trenes al pasar por la variante, de unos 9 kilómetros, ya que tendrán que reducir la velocidad de 200 kilómetros por hora al transitar cerca del casco urbano.
Por último, ha apelado a lograr un “consenso” sobre el proyecto, que, a su juicio, supone “un atentado contra el medio natural” de la localidad.
