En solo noventa minutos, los jugados el pasado fin de semana en el Stadium Gal, las primeras dudas han aflorado en el entorno de la SD Logroñés, que en la tarde de este miércoles se mide en el segundo amistoso de la pretemporada al Alavés B. Tras la primera prueba fallida, con el 4-0 a cargo del Real Unión, rival de la misma categoría, los de Jordi Fabregat se enfrentan a un equipo de una categoría inferior, el Alavés B, de Segunda Federación. Todo lo que no sea ganar con solvencia al filial vitoriano provocaría mayores dudas en un equipo totalmente nuevo que volverá a pelear por la permanencia en la tercera categoría del fútbol español.
El 4-0 en Irún ha situado al equipo en su nuevo escenario, ése en el que todo es nuevo, desde la dirección deportiva hasta el entrenador pasando por la mayoría de futbolistas, después de que solo se hayan cerrado dos renovaciones (Gexan y Paredes) que se suman del curso anterior a la continuidad por contrato en vigor de Gonzalo y Manny. El resto, futbolistas recién llegados que buscan adaptarse también cuanto antes a la forma de trabajar de Jordi Fabregat.
El partido de esta tarde (19:30 horas) ante el Alavés B será una buena prueba de choque para saber si el nivel se está incrementando con el paso de las sesiones diarias de trabajo, por delante unas cuantas semanas antes del debut en liga del equipo blanquirrojo.
