Las gentes de San Asensio llevan el vino corriendo por sus venas y, aunque haya rutinas que se han perdido con el paso del tiempo, siempre llegan a sus cabezas los recuerdos de aquellas tardes de verano que pasaban a la fresca de los calados, en el reconocido Barrio de las Cuevas del municipio. Yendo de uno a otro, probando los vinos de la nueva cosecha y charlando.
Con esa vista puesta en la tradición e identidad de un pueblo nacieron hace unos cinco años las jornadas ‘Ratos a la fresca’ impulsado por la Cooperativa Señorío de la Estrella, una de las tres sociedades vitivinícolas con las que cuenta la localidad. Unos encuentros que han celebrado una nueva edición este pasado sábado en las instalaciones de la bodega para, una vez más, catar nuevos vinos y analizar los mercados “para captar las nuevas tendencias y seguir mejorando teniendo claro de dónde partimos y hacia dónde queremos ir”.
La temática de esta jornada, a la que también han asistido la Consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, y la directora general de Agricultura y Ganadería, María Jesús Miñana, ha sido ‘Vinos tintos del panorama nacional’, una cata que ha corrido a cargo de Pedro María Puras.
Durante el evento también se han dado a conocer los diferentes premios que han conseguido las elaboraciones de la cooperativa este año: en blanco, 15 arrobas 7 cántaras con medalla de plata en el International Wine & Spirit Competition; en clarete, también el 15 arrobas 7 cántaras se ha llevado la plata en el Real Casino de Madrid y bronce en el IWSC; en tintos, el 25 años también se ha llevado medalla de bronce en el IWSC, el Aricheta ha logrado la plata en el Real Casino de Madrid al igual que el Gran Reserva de 2014 en el IWSC.
Son 207 socios los que hacen posibles estos galardones aportando unas 750 hectáreas de viñedo que han ido ganando desde aquella cosecha de 1987 con la que inauguraron las instalaciones. “Somos inquietos y queremos llevar lejos el nombre de San Asensio”, destacan desde la bodega. Al término de la jornada, algunas de las conclusiones que han quedado sobre la mesa tras abordar la situación actual del sector es la gran heterogeneidad que existe, “con vinos muy fáciles de beber y cuyos precios son más asequibles, mientras que también los hay con precios más elevados y que, en cambio, cuesta más beber”. Así que el objetivo sigue siendo encajar un producto en el público que sea apetecible y óptimo “y adaptándose a las nuevas tendencias como menor graduación o mayor presencia de fruta”.
