La tragedia en el ámbito laboral vuelve a golpear en La Rioja. La muerte de uno de los trabajadores alcanzados este martes por el derrumbe parcial del antiguo colegio Adoratrices de Logroño eleva hasta los dos dígitos la cifra de fallecidos en la comunidad mientras realizaban su trabajo.
La cifra, que desde hace meses preocupa a los principales sindicatos de la región, ya supera a la del pasado año (cuando murieron nueve trabajadores en la región) y representa el peor dato de siniestralidad laboral de los últimos dieciocho años. Desde 2005 -cuando dieciocho trabajadores perdieron la vida en el ‘tajo’- no se habían registrado cifras tan dramáticas en las empresas riojanas.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
Ante esta situación, las organizaciones sindicales reivindican más medios para la Inspección del Trabajo y apuntan, como causas de estas alarmantes cifras a la falta de compromiso en prevención de riesgos laborales por parte de algunas compañías.
