Brad Pitt, Daniel Craig, el rey Felipe VI, los príncipes de Gales, Emma Watson… La nómina de famosos que presenciaron la consagración de Carlitos Alcaraz desde la pista central del All England Club da para tres especiales del ‘¡Hola!’. Pero difícilmente disfrutaron tanto estas ‘celebrities’ como el riojano más popular de Wimbledon: Abel Lusa.
El empresario de Ezcaray no faltó este domingo a su cita con el torneo de tenis sobre hierba natural más prestigioso del planeta. Y lo hizo desde una butaca privilegiada en el palco personal de Carlos Alcaraz. Allí, a escasos metros de los padres del astro murciano, Lusa disfrutó con la exhibición de un deportista al que, literalmente, vio crecer desde el Cambio de Tercio, su restaurante de la Old Brompton Road londinense.
Abel Lusa, en segundo término mientras Carlos Alcaraz celebra con su familia el triunfo en Wimbledon. | FOTO: Roland Garros.
Por sus salones, frecuentados por la flor y nata del tenis mundial desde que abriera hace ya 28 años, lleva paseándose ‘Carlitos’ desde que tenía 16 años y acudía del brazo de Juan Carlos Ferrero (su actual preparador) y David Ferrer. Por entonces, muchos señalaban ya al murciano como el “futuro Rafa”, pero pocos podían presagiar su precoz apoteosis en el ranking mundial.
“Había oído hablar de él, pero quién nos iba a decir que España pudiera producir otro talento así inmediatamente después de Rafa Nadal”, otro asiduo al Cambio de Tercio. ¿Cabe deducir, pues, que la comida tradicional española que sirve Lusa en su restaurante tenga algo que ver en el palmarés de sus comensales? El empresario riojano bromea al respecto y afirma que “está mal que yo lo diga, pero medio torneo de Wimbledon me corresponde”.
Carlos Alcaraz, junto al equipo de Cambio de Tercio, esta semana.
Pocos mejor que Abel Lusa tienen respuesta a la gran pregunta que se formula el mundo del tenis: “¿Pero qué come este chaval?”. “Lo cierto es que come de todo: le gusta el chuletón, el cordero, las gambas, el pulpo, aguacate… Sobre todo come pescado y lo que no come tanto son las croquetas”, lamenta el empresario, procedente de un rincón en el que las croquetas son religión.
Una docena de menús antes del triunfo en Wimbledon
El caso del Cambio de Tercio no es el clásico episodio en el que un famoso aterriza casi por casualidad en un restaurante, se hace una foto con el equipo y hasta más ver. “Entre el torneo de Queens y Wimbledon ha venido siete veces y otras cinco le hemos enviado comida a casa, cuando no le ha dado tiempo a venir porque se ha alargado la jornada”, explica Lusa.
En este sentido, el riojano detalla que “al venir tanto, le vamos cambiando el menú. Estos días ha comido jamón, pan con tomate y una fideuá de rape, con un poquito de chuletón”.
Un cuartel general del tenis español
Para las mejores raquetas de nuestro país es obligatorio sentarse en el Cambio de Tercio cuando acuden a Londres. Salvo Manolo Santana -y porque no estaba abierto en 1966, aunque lo frecuentó durante su etapa como comentarista en televisión-, todos los ganadores españoles de Wimbledon han comido durante el torneo en el restaurante del riojano: Rafa Nadal, Conchita Martínez, Garbiñe Muguruza y Carlitos Alcaraz.
Lusa, con el rey Juan Carlos y Rafa Nadal, en 2018.
“Rafa jugó cinco finales, en las cuales casi todos los días venía a cenar; Carlitos también vino todos los días y mi familia y yo hemos tenido la suerte de estar todos los días en su ‘box’ en Wimbledon”, apunta el ezcarayense, quien se emociona al indicar que “somos unos privilegiados porque nos hagan sentir parte del equipo”.
Conchita Martínez y Garbiñe Muguruza, en el restaurante de Lusa.
Cuenta el refrán que algo tiene el agua cuando la bendicen y, en un universo tan supersticioso como el del deporte, conviene no faltar a la cita con el restaurante del riojano en Londres si se aspira a salir victorioso de Queens o Wimbledon. No en vano, no solo los tenistas patrios hacen escala en el Cambio de Tercio y Lusa puede presumir de haber servido también a leyendas del calibre de Roger Federer o el propio Novak Djokovic.
