Un vinito al fresco, junto a la gente guapa de La Rioja y con el mejor producto autóctono. Poco más se le puede pedir a un día de verano y pueden dar fe de ello en Tudelilla, que este sábado la gozaba con una nueva edición de la feria Garnacha Sensaciones.
Su objetivo, como su propio nombre indica, es ensalzar una variedad denostada durante años pero de moda de un tiempo a esta parte. El buen criterio siembre acaba por imponerse. Una veintena de bodegas se dieron cita en las principales calles del municipio, decoradas con piezas de la artista Mapi Gutiérrez que evocan la tradición vitivinícola de la localidad.
Además del buen ambiente, los visitantes disfrutaron con los vinos de Ortega Ezquerro -la cooperativa de Tudelilla-, Sáenz Yustes, La Maldita, Bodegas El Cidacos, Señorío de Librares, Hispanobodegas, Bodegas Rioja Alta, Finca Vistahermosa, Muga, la cooperativa Masques de Reinosa, Real Rubio, la cooperativa Viñedos Aldeanueva, Finca Montote, Pastor Diaz, Medievo, Paco García, Palacios Remondo y Barón de Ley.
