Cultura y Sociedad

El asador de Valdeperillo se convierte en una pequeña biblioteca

Reciclar instalaciones que ya no se usan para poder disfrutarlas con otros cometidos. Eso es lo que poco a poco ha ido pasando con los hornos públicos de Valdeperillo que ahora, además de servir como asadores públicos, cuentan con una pequeña biblioteca que sirve a los vecinos para disfrutar de la lectura mientras se prenden las brasas, se terminan de asar unas chuletas o se apaga el fuego.

En origen, la instalación era el horno público del municipio donde los vecinos del pueblo cocían principalmente el pan. Una instalación habitual en muchos municipios riojanos y que en Valdeperillo empezó a dejarse de utilizar cuando las viviendas comenzaron a tener más recursos. Ya no hacía falta que cada familia se trasladase allí para cocer en pan y el horno empezó a deteriorarse con el paso de los años.

Se encontraba ya en un abandono total cuando la Asociación de Amigos de Valdeperillo, con la colaboración del Ayuntamiento de Cornago decidieron recuperarlo e hicieron unos asadores para que todo aquel que lo desease pudiese disfrutar de ellos. De horno común a asador común donde poderse hacer unas chuletas, una buena careta vertical o chorizo y salchichón asados.

Pero la idea era seguir apostando por ese lugar de encuentro entre los vecinos y en los últimos meses con el objetivo de acercar la lectura y la cultura se ha creado una pequeña biblioteca. “La idea es que la gente que venga a disfrutar de los asadores pueda tener la opción de leer un rato”, cuenta Ana, una de las promotoras de la idea.

La biblioteca cuenta con dos pequeñas secciones, una para adultos y otra infantil, y cualquier persona es bienvenida para dejar libros en sus baldas y también tiene la posibilidad del ‘libro viajero’ ya que hay dos libros preparados para comenzar su viaje por España y por el resto del Mundo.

Subir